Myriam Chomorro vivió la experiencia más dolorosa que puede sufrir una madre, ella vio cómo su hijo partió al cielo después de que los médicos le dijeran que no podrían hacer nada para salvarlo.
Iván, el hijo de Myriam, de 33 años y con parálisis cerebral, fue ingresado en el hospital el pasado 16 de marzo.
Fue diagnosticado con coronavirus y sufrió severas complicaciones, los médicos le dijeron a Myriam que no había posibilidades de que sobreviviera.
“Nunca fue puesto en cuidados intensivos, ni tampoco le pusieron un respirador. No me daban muchas explicaciones realmente”, dijo la madre.
La condición de salud previa del joven hizo que su pronóstico de vida se redujera. Myriam quiso difundir a través de un vídeo el drama que sufrió en el hospital donde él permaneció ingresado.
Myriam relató cómo se despidió de Iván acompañándolo en la habitación del hospital.
“El coronavirus es una enfermedad tremenda que se devora a las personas”, dijo refiriéndose a la enfermedad.
“Después de tres semanas luchando contra el coronavirus, Iván se fue, nos dejó. Fue en un contexto de bastante paz y tranquilidad. Mi corazón sufre y me duele, pero sí que es verdad, con la ida de él, sé que muchísimas personas van a conocer a Dios y a entender por qué tenemos tanta paz”.
La madre aseguró que a pesar de las medidas de estricto aislamiento que establece el protocolo para atender a los pacientes con COVID-19, quiso acompañar a Iván.
Se rehusó a dejarlo solo en los últimos momentos de su vida, aunque también corriera peligro. Actualmente permanece en cuarentena tras presentar síntomas de la enfermedad.
El hecho sucedió en el Municipio de Palma de Mallorca, España, Myriam acompañó a Iván cada día y cuenta que le cantaba mientras veía que su salud se deterioraba cada vez más.
En medio del profundo dolor que la embarga por la pérdida de su hijo, Myriam confiesa que en su corazón ha encontrado paz y consuelo al pensar que pudo estar a su lado.
A través de un vídeo que compartió en su perfil de Facebook, Myriam aprovechó la oportunidad para agradecer a sus amigos y seres queridos, quienes le ofrecen su apoyo en este momento tan duro.