En muchas ocasiones, son los más pequeños de la casa quienes nos recuerdan qué es lo verdaderamente importante en la vida. Reilly Stancombe es un niño que ha inspirado al mundo entero a realizar donaciones para ayudar en la lucha contra el cáncer infantil.
Reilly acaba de cumplir 9 años de edad.
Durante años, Reilly se caracterizaba por tener una larga cabellera rubia. Solía tener el cabello a la altura de los hombros pero gracias a su admiración al futbolista Gareth Bale, decidió que quería su cabellera lo más larga posible y que simplemente dejaría de ir a la barbería.
La cabellera de Reilly llegó a medir poco más de 60 centímetros.
Todo cambió abruptamente cuando Reilly se enteró de que había muchos niños con cáncer que perdían todo su cabello. Sin pensarlo dos veces, le dijo a su madre que quería un cambio de look para donar su característica cabellera a la Fundación Little Princess Trust.
Reilly vive en la ciudad de Clacton en Inglaterra.
Daisy Canny siempre ha apoyado a su hijo en todas las decisiones; pero esta vez quedó especialmente conmovida y se sumó a la recolección de fondos para hacer una donación aún más especial. El pequeño estaba decidido a cortar su cabellera pero una vez que llegaron al salón comenzó a sentirse muy nervioso.
“Tengo que admitir que estaba muy asustado”, aseguró Reilly.
Después de todo había pasado largos años acostumbrado a su look y ahora todo cambiaría de un día para otro. Afortunadamente, Reilly quedó muy feliz con el resultado y quiso dar a conocer su historia para invitar a personas de todo el mundo a realizar donaciones y a ayudar a los niños con cáncer.
“Cuando vi el cabello que iba a donar quedé muy sorprendido. No pensé que realmente fuese tan largo. Era extraño sostenerlo en mi mano y que no estuviese en mi cabeza”, dijo Reilly.
Junto a su madre, Reilly escogió Little Princess Trust porque no sólo se encargan de hacer pelucas para niños con cáncer. Desde hace años, esta fundación también ha realizado una serie de investigaciones para encontrar tratamientos pediátricos que resulten mucho menos tóxicos para los pacientes.
“Espero que mucha gente pueda ser feliz con esta donación y que ninguna persona se sienta diferente al utilizar una peluca”, dijo Reilly.
No hay dudas de que este pequeño es una inspiración para todos. A tan corta edad ha comprendido lo importante que es ayudar a los demás y se encarga de invitar a tantas personas como sea posible a sumarse a esta noble causa.
Todos podemos ayudar a dar a conocer el valioso mensaje de Reilly. ¡Comparte!