El Tiangong-1, la estación espacial china cuyo nombre significa «Palacio Celestial», se encontraba en órbita desde el 29 de septiembre de 2011, con el objetivo de llevar a cabo varios experimentos en el espacio como parte del programa espacial chino, que aspira a tener su propia estación espacial en el año 2022.
Pero finalmente se desintegró este lunes mientras hacía su reingreso a la atmósfera terrestre.
La puesta en órbita, originalmente planificada para finales de 2010, fue más tarde pospuesta a 2011. Según informó la Agencia Espacial China, la estación cuenta con un laboratorio espacial de aproximadamente 8 toneladas de peso en la que participaron las misiones espaciales Shenzhou 8, Shenzhou 9 y Shenzhou 10.
El tamaño de la estación espacial es similar a la de un autobús escolar
La estación espacial Tiangong-1 acogió a dos tripulaciones de astronautas en 2012 y 2013. Pero la nave se desplazaba sin control desde que el 19 de septiembre de 2016, un oficial chino confirmó tal estado y que venía en caída hacia la Tierra. En esa fecha pronosticaron ya que entraría en contacto con la atmósfera terrestre para abril de 2018, pero no se sabía con exactitud el día y la hora, aunque se sabía que probablemente sería en la Península Ibérica.
Finalmente, la Tiangong 1 reentró en la atmósfera de la Tierra sobre la región central del Océano Pacífico sur el día 2 de abril a las 00:15, GMT; 8:15, hora de China.
“La mayoría de los dispositivos del módulo fueron eliminados y destruidos durante la reentrada”, informó en un comunicado la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China.
En un principio, se había previsto que la zona de caída fuera en el Atlántico Sur, frente a las costas de la ciudad brasileña de Sao Paulo. Pero finalmente, la entrada a la atmósfera se dio media hora antes de lo que habían pronosticado, en el Océano Pacífico, a miles de kilómetros al noreste de Nueva Zelanda.