Una enfermera que trabaja en primera línea en la lucha contra la pandemia de coronavirus denunció que el tratamiento que reciben los pacientes es perjudicial.
Trabaja en Nueva York donde hay 295 mil casos de infectados por COVID-19 y 17.638 fallecidos. Reveló que las escenas del hospital parecen “de una película de terror” y que están atentando contra la vida de los pacientes poniéndoles respiradores causando daños en sus pulmones.
“Es terrorífico, no por la enfermedad, sino por la forma en que se trata”, dijo Sara NP.
Aseguró que los familiares de los pacientes deberían pedir cuando los ingresan al hospital que no sean conectados a máquinas de respiración.
Sara se trasladó temporalmente a Nueva York para ayudar con la crisis sanitaria, le pidió a una amiga que también es enfermera, que le grabara el vídeo para contarle al mundo lo que ocurre dentro de los hospitales.
Su amiga se grabó para expresar lo que ella quiere denunciar, la representó mostrando su rostro difundiendo la realidad de los hospitales.
“Soy su voz aquí. Voy a contarles lo que ella me ha dicho. Ella quiere que esto se difunda. Ella nunca ha visto tanta negligencia. A nadie le importa. Actúan con frialdad, nada les importa, es un ciego guiando a otro ciego”, relató.
“La gente está enferma, pero no tienen que permanecer así. Están atentando contra su vida, no los están ayudando”, dijo.
“Los pacientes se pudren, se mueren, están acabando con su vida y a nadie le importa”, agregó la enfermera.
Sara no reveló en qué hospital trabaja su amiga para proteger su identidad y la seguridad de todos los empleados.
Scott Jensen, senador republicano del estado de Minnesota, declaró a Fox News que Medicare paga a los hospitales tres veces más si los pacientes ingresados reciben ventilación.
El senador publicó, en su página de Facebook: “¿Cómo puede alguien no creer que aumentar el número de muertes por COVID-19 puede crear una vía para que los estados reciban mayor porción de dólares federales?”.
Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, aseguró que aproximadamente el 80% de los pacientes que son conectados a respiradores mueren, aunque resalta que son pacientes que tenían patologías previas antes de ser conectados.
El doctor Cameron Kyle-Sidell, explicó en un vídeo que ha hablado con médicos de todo el país y está claro que la presión que puede aportar el tratamiento puede estar dañando sus pulmones.
“Es muy probable que las altas presiones que usamos estén dañando los pulmones de los pacientes en los que colocamos tubos de respiración”.
“No es nuestra culpa. No sabíamos”, dijo el doctor resaltando la manera en la que han tratado otros síndromes respiratorios agudos.
“Estamos haciendo funcionar los ventiladores de la manera incorrecta”, pidió que se cambien los protocolos.
Resaltó que los pacientes de coronavirus necesitan oxígeno, pero no necesitan presión, necesitan ventiladores, pero estos deben ser programados de manera diferente.
El pasado 06 de abril, Kyle-Siddell renunció a su trabajo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico Maimonides en Brooklyn porque no quería seguir el protocolo de ventilación del hospital.
Sara dijo que los pacientes con COVID-19 son conectados a ventiladores en lugar de máquinas CPAP o BiPAP menos invasivas debido a los temores sobre la propagación del virus.
“Los pacientes no manejan la información, no están acompañados de sus familiares, están nerviosos y dan su consentimiento. Los ventiladores tienen alta presión, lo que después causa barotrauma, un daño en los pulmones”, dijo Sara.
“No den su consentimiento para la intubación si no quieren ser intubados o que su ser querido sea intubado, si da ese consentimiento es posible que no sobreviva”.
Sara dijo que los pacientes que dejan de respirar no son resucitados debido al temor de que el virus se propague.
Además, señaló que en el hospital donde trabaja su amiga no hay suficientes equipos de protección individual.
“Permanecen con los mismos equipos de protección individual todo el turno, excepto por el par de guantes superiores, solamente se cambian los guantes”.
Les dicen que mantengan las mismas batas y mascarillas porque en teoría todos los pacientes del piso están infectados de COVID-19, pero ella asegura que no es verdad, que algunos están ahí para ser diagnosticados.
Asimismo, dijo que algunas enfermeras que trasladaron a Nueva York para ayudar en la emergencia están en hoteles esperando que las llamen para cubrir turnos, pero nunca reciben la llamada.
“No se están usando los recursos adecuadamente para maximizar el beneficio para el paciente o para mejorar los resultados”.
También criticó a las enfermeras que celebran y se proclaman héroes por hacer su trabajo sin cumplir con los protocolos necesarios para preservar la vida de los pacientes.
“No estás salvando gente si ni siquiera estás ejecutando los códigos, ni siquiera vas a entrar en las habitaciones de los pacientes. Estás lastimando a las personas, estás contribuyendo con el problema”.
Resaltó que sabe que su mensaje causará polémica e incluso rechazo, pero no le importa.
“Francamente, no me importa porque esto podría salvar la vida de alguien”, dijo Sara.
No te vayas sin compartir este caso, es una realidad dramática y alarmante.