Para nadie es un secreto que un proceso de adopción implica una serie de rigurosos procedimientos legales, con el fin de garantizar el bienestar del menor desfavorecido. Al menos, esa debería de ser la norma.
Sin embargo, una casa de adopción ha desatado polémica al exhibir en pasarela a niños, frente a un grupo de “posibles interesados”.
El “show” se llevó a cabo el pasado martes 21 de mayo, en un centro comercial de Cuiaba en Matto Grosso, Brasil.
En la pasarela se presentaron unos 18 menores de edad con edades entre 4 y 17 años, quienes con ropa, maquillaje y peinados, fueron exhibidos para unas 200 personas que asistieron al lugar.
La casa en adopción justificó el evento como una noche en la que los pretendientes y personas aptas para la adopción tienen la oportunidad de conocer a los niños, de modo que pudieran “dar visibilidad a los niños y adolescentes que son elegibles para adopción”.
No obstante, parece que en lo último que pensaron los organizadores fue en el efecto psicológico y la seguridad de los menores.
Lo más lamentable es que esta no es la primera pasarela de este tipo que realiza esta casa de cuidados. Según comentaron, con el desfile anterior lograron la adopción de dos adolescentes.
Dentro de los responsables del polémico desfile se encuentra el presidente de la Asociación de Investigación y Apoyo para la Adopción de Mato Grosso (Ampara), la Comisión de Infancia y Juventud (CIJ) del Colegio de Abogados de Brasil (OAB).
Pero, ante lo sucedido, la Secretaría Nacional de los Derechos de los Niños y Adolescentes expresó su “preocupación” por ese tipo de actividad.
Como era de esperarse, tras conocerse la noticia el hecho se hizo viral y más de uno se mostró indignado por el contradictorio modo en el que estas autoridades planean impulsar la adopción.
“Niños desfilando, para que los pretendientes vean lo hermosos y amables que son, me parece un viejo mercado de esclavos, donde la gente evaluaba a los africanos para hacer su oferta. No creo que sea genial, de hecho creo que apesta.», escribió en Twitter Eduardo Mahón, un abogado del estado de Mato Grosso.
En su defensa, el presidente de AMPARA también decidió hablar sobre el asunto en su red social. Aunque esto solo logró aumentar aún más la polémica.
“Somos una organización seria, no jugamos con los sentimientos de los niños. Todos los niños ya habían sido presentados a familias diversas, en orfanatos, pero nadie los adoptó”, alegó la mayor autoridad de AMPARA.
Los organizadores también expresaron que los menores de edad habían consentido su participación en el evento. Alegato aún más ilógico si se considera que no sólo participaron adolescentes sino niños de apenas 4 años de edad.
El asunto resulta humillante y peligroso para los menores que podrían sufrir graves consecuencias psicológicas, como depresión o sentimientos de frustración, en caso de no ser adoptados por ninguno de los asistentes al evento.
Desde cualquier perspectiva, este hecho solo apunta a una especie de objetivización de niños como mercancías, algo totalmente inaceptable.
Este desfile se convirtió en blanco de críticas de quienes alzan su voz a favor de los derechos de los niños sin subestimar su bienestar emocional. Compártelo y comenta tu opinión.