Durante estas fechas es muy habitual que muchas personas decidan viajar para pasar las fiestas navideñas y de fin de año con sus familiares que se encuentran lejos. Lo más común es ver los aeropuertos abarrotados de pasajeros tomando vuelos de larga distancia.
Pero no hay nada más aterrador que la sola idea de pensar si una catástrofe en el aire nos podría tomar por sorpresa.
Un accidente aéreo seguramente cobraría la vida de los pasajeros irremediablemente, pero expertos revelan que hay varias cosas simples que se pueden hacer para evitarlo.
Mary Schiavo, analista de transporte, dice que las aeronaves modernas están diseñadas para que los pasajeros puedan ser evacuados en 90 segundos. Pero algo que podría salvar vidas, o por el contrario, entorpecerlo todo, es la ropa y zapatos que llevan los pasajeros.
Schiavo hace las siguientes recomendaciones:
Usa ropa que cubra brazos y piernas
“Cuando tus brazos y piernas están cubiertos, tienes una capa de protección entre tú y algo que puede dañarte. Hacerlo no sólo puede salvarte a ti, también podría ser la diferencia entre la vida y la muerte de otra persona», advierte.
Localiza las salidas de emergencia
Schiavo dice que ella misma cuando viaja lo primero que hace es localizar dónde están las salidas de emergencia. «Se puede ahorrar tiempo y en una emergencia en un avión, el éxito se mide en segundos”.
Usa zapatos cómodos
“Tienes que mantenerlos por si algo sucede en el despegue, y recuerda que los despegues y aterrizajes son las partes más peligrosas de un vuelo, si tienes zapatos incómodos o no los tienes puestos, no puedes levantarte, evacuar el avión y correr”, advierte.
Schiavo citó como ejemplo el impactante siniestro que ocurrió en agosto de 2018, en Durango, México.
Se trataba de la aeronave Embraer E190, del vuelo 2431 de Aeroméxico Connect.
Iban 103 personas a bordo y milagrosamente la tripulación entera y todos los pasajeros resultaron ilesos. En este accidente, tuvieron que caminar largas distancias sobre un difícil terreno tras ser evacuados, por lo que el tipo de calzado que llevaban fue fundamental.
Una de las sobrevivientes fue una adolescente, Ashley García, quien tuvo el temple para grabar las escenas y dio un aleccionador testimonio a los medios locales:
«No sabía cómo reaccionar, nunca estás preparado para algo así».