En medio de la difícil situación que se encuentra enfrentando el mundo entero por el coronavirus, es importante honrar a los pequeños héroes que trabajan sin descanso para ayudar a controlar la epidemia.
Una dedicada madre y profesional de la salud perdió la vida en un inesperado accidente mientras se dirigía a brindar sus servicios en una pequeña comunidad. La reacción de uno de sus hijos ha dejado a todos con el corazón roto.
“No tuvimos la oportunidad de sentarnos por unos segundos y hacer una foto familiar. Desearía haber sido quien ocupase su lugar”.
Chen Jian estaba encargada de frenar la epidemia tanto como fuese posible. Su compromiso era tan grande que se dirigía a las zonas rurales para tocar todas las puertas y ofrecer un chequeo médico a todos los habitantes.
La idea consistía en detectar los síntomas cuanto antes para comenzar el tratamiento y evitar el contagio de los demás. Lamentablemente, un accidente automovilístico acabó con su vida.
“No hemos podido tener un descanso en meses. Soñé con ella. En mis sueños estábamos trabajando juntas como si nada hubiese sucedido”.
Chen se encontraba con una colega dispuesta a cumplir con la jornada del día. La dedicada madre conducía y todo parecía marchar con completa normalidad. Por desgracia, perdieron el control del automóvil en un camino montañoso. Intentó usar los frenos una y otra vez pero todo fue en vano.
Chen trabajaba en la región de Cuntian al sur de China.
Ambas terminaron siendo fuertemente expulsadas del auto tras el impacto. Chi, la otra doctora, quedó gravemente herida pero logró sobrevivir. Chen, lamentablemente, falleció. Cuando los paramédicos llegaron ya no había manera de salvarla.
La Comisión de Salud del Condado de Yiliang decidió honrar a la familia en estos momentos tan difíciles con una donación de 150 mil dólares.
El esposo de Chen se encuentra realmente devastado y no sabe cómo explicarle a los pequeños el horrible accidente que sufrió su madre. Durante el funeral uno de los bebés se acercó a cumplir con uno de los rituales pero no comprendía realmente lo que sucedía.
Chen Jian deja atrás a dos hijos de uno y tres años de edad.
Al ver tanta gente y una enorme fotografía de su mamá, pensó que era un cumpleaños. Minutos más tarde, se acercó tiernamente y dio un beso a la imagen de Chen.
“Feliz cumpleaños, mami”.
Lamentamos enormemente la partida de una mujer tan valiente y trabajadora. Esperamos que cuando sus hijos sean más grandes puedan sentirse orgullosos de todo lo que hizo su mamá.
En un momento tan doloroso, el gesto del pequeño emocionó a los presentes y a miles de personas en las redes. Compártelo.