Pescar en el mar y recolectar madera de los bosques para venderlos en el mercado o para el propio consumo no es una tarea sencilla. Muchas veces los pescadores después de sus jornadas en el mar recogen y transportan el producto a pie, con vehículos a motor, de tracción animal o manual, para ir a venderlos al mejor postor.
Cristian Firmapaz un pulpero y recolector artesanal de madera de 35 años, nunca imaginó que conducir su antigua y trajinada camioneta cargada de leña por entre las olas del mar, causaría tanta conmoción en las redes sociales. Para él, vendimiador por herencia familiar, no deja de ser una maniobra habitual.
El entusiasmo de los miles de usuarios y habitantes de la ciudad, de San Antonio, en la provincia de Río Negro, Argentina, lugar donde reside, se debe a la fortaleza demostrada y a su habilidad para realizar la maniobra. Grabada por un vecino asombrado se ve emerger de entre las olas y rocas a Cristian en su antigua camioneta F100.
Cristian es un humilde trabajador que depende de “La Chata”, como llama cariñosamente a su vehículo, para ganarse el sustento diario. Pero la camioneta necesita varios arreglos cuyo costo es incapaz de cubrir.
“Necesito hacerle varias reparaciones para continuar trabajando. Es mi único capital”, dijo Firmapaz.
Por ello, al enterarse de la historia, la sucursal argentina de Ford le ofreció reparar la antigua y desvencijada camioneta con la que fue filmado cuando transitaba por una playa al sur de Las Grutas, con el agua hasta los guardafangos.
La propuesta fue muy festejada por todos en su ciudad de origen, además de por los más de 5.000 miembros de un grupo que se armó en facebook denominado “Que Ford le regale una camioneta a Cristian Firmapaz”.
Pero, la posibilidad de realizarle arreglos, no será tan sencilla. El ejecutivo de la compañía automotriz que se comunicó con él hace algunos días, le aclaró que debe presentar la documentación del vehículo, ya que este deberá ser trasladado hasta una de las concesionarias oficiales de la región.
El problema es que “La Chata” no cuenta con documentos. Es un Frankenstein montado con partes usadas y repuestos que fue adquiriendo con el tiempo, en transacciones que tampoco contemplaron las formalidades de rigor. Inclusive la posibilidad de que le presten otra camioneta para trabajar mientras tanto, fue descartada por la misma causa.
“Conseguí el chasis y le puse un motor V6, porque viene originalmente con un V8”, explicó Cristian.
Firmapaz fue contactado nuevamente por Ford Argentina para hacer los arreglos y recordarle la importancia de los documentos. Como la respuesta fue la misma, se le sugirió que buscara a un gestor para que le tramite el título y la tarjeta verde.
La conversación quedó ahí, con la promesa de seguir buscándole la vuelta. Por su parte, prefiere que le envíen los repuestos y otras autopartes que necesita. Dice que él mismo se encargará de hacer el trabajo mecánico.
Afortunadamente parece que el final será feliz ya que una gestora ha logrado encontrar al primer propietario de la chata. El muchacho está muy ansioso por lo que pueda suceder. Mientras tantocualquier ayuda que reciba será bienvenida.
Esperemos que Cristian pueda arreglar su querida F100. Para algunos suena ridículo estar a tan poco de recibir ayuda para seguir trabajando y no poder concretar a causa de un proceso burocrático. Comparte esta historia con tus amigos.