Una imagen de una mujer en el suelo con su bebé en brazos, rindiendo un examen para ingresar a la Universidad, en la provincia de Daikundi, Afganistán, ha dado la vuelta al mundo y son innumerables los corazones que ha tocado esta luchadora mujer, con una historia que conmueve.
El afán de lucha y superación de Jahantab Ahmadi, de 25 años de edad, se traduce a través de la impactante fotografía; pero hay una historia detrás. Viviendo en medio de una sociedad azotada por los constantes conflictos bélicos, desde que el régimen talibán fue derrotado, Ahmadi es el símbolo de toda mujer afgana -y de todos los ciudadanos-, que luchan por conseguir un futuro mejor para sí mismo y para todos los suyos.
Con 3 hijos a los que mantener, esta valiente mujer tiene un gran sueño: ser médico para ayudar a toda su comunidad, donde como es de suponer, tienen las más básicas carencias.
La fotografía revela precisamente el momento en el que podría ser el primer paso para que el sueño de esta mujer llegue a ser una realidad.
Yahya Erfan, un profesor de la Universidad de Nasir Khusraw, una de las numerosas instituciones privadas que han proliferado en el país para atender las aspiraciones de formación que no cubre el Estado, fue el testigo de ese inspirador momento y no pudo dejar de fotografiar a la joven.
E inmediatamente, compartió con sus amigos, la imagen en su red social:
“Con un niño en sus brazos, un bolígrafo en la mano y un futuro lleno de miedo y esperanza”, describió Erfan el impactante momento del cual era testigo.
Yahya Erfan
Erfan explicó que el motivo por el que la madre estuviera en el suelo fue porque la bebé de la foto, de nombre Khizran, no dejaba de llorar por un fuerte dolor de oído que padecía en ese momento, obligando a la mujer a posarse en el suelo para de ese modo calmar a la criatura, mientras respondía las preguntas del examen.
Como era de esperarse, la publicación dio la vuelta al mundo, causando una gran admiración entre los usuarios de las redes sociales, pero la historia no termina ahí.
Muchos medios locales quisieron conocer a fondo la historia de Ahmadi, por lo que dieron con ella y conocieron que vive en una aldea situada a dos horas a pie a través de las montañas de Nili, la capital provincial donde la joven efectuó la prueba. Lo que en total implicaría que el tiempo que le tomó a la mujer tomar el autobús y caminar fue de nueve horas para llegar a rendir el examen.
“No quiero quedarme sin estudiar; quiero convertirme en médico para ayudar a las mujeres de mi comunidad», dijo Jahantab Ahmadi.
La historia de la mujer cobra vital importancia debido a que durante 4 años, entre 1996 y 2001, las mujeres tenían prohibido asistir a la escuela, pero una vez estallada la guerra civil afgana, el sistema educativo pegó un salto, logrando que miles de niñas y jóvenes tengan libre acceso a las aulas.
“Mil felicidades, estimada hermana, por tu determinación”, comenta un usuario en la publicación de Erfan.
“Eres una verdadera campeona, has mostrado que una chica afgana puede hacer lo que se proponga, sean cuales sean las circunstancias”, le anima otro usuario.
El caso de esta joven ha llamado poderosamente la atención de la comunidad porque además, se trata de una mujer del grupo étnico de los hazaras, quienes residen en la región central de Afganistán y que, al ser una minoría, tienen muchas más dificultades para hacer ejercer sus derechos.
Pero para Ahmadi no hay barrera que valga. Su ejemplo ha trascendido tanto las fronteras, que La Asociación de la Juventud Afgana ha lanzado una campaña de recogida de fondos a fin de financiar sus estudios.
Zahra Yagana, una activista de los derechos de la mujer, ha decidido hacer otra buena parte, y tras ponerse en contacto con ella, la ha disuadido de que sus estudios los haga en Kabul, dado que ahí tendrá más facilidades para asistir a las clases. Y le ha ofrecido su ayuda para buscar la Universidad que se adapte a lo que busca, así como alojar en su casa a ella y a sus niños, hasta conseguir una ayuda sostenida en el tiempo.
Zahra Yagana
Jahantab es un gran ejemplo de superación y un referente para tantos jóvenes que teniéndolo todo, no saben hacer rendir sus talentos. Esperamos que pueda efectivamente asistir a la Universidad y conseguir su sueño de ser médico.
Muchas vidas podrán ser salvadas gracias a esta valiente mujer. ¡No te vayas sin compartir esta noticia con tus amigos!