La pandemia por el coronavirus ha traído preocupación y tristeza para muchas familias, y los niños que han tenido a sus padres enfermos lo han vivido en carne propia. Tal es el caso de un bebé en Argentina, su madre con el corazón partido de dolor solo puede mirarlo y decirle cuánto lo ama a través de cristales.
Adrianna Ocampos es oficial de la policía y trabaja en Vista Flores, tiene un niño pequeño de nombre David a quien está criando sola. Desde que comenzó la pandemia ha sido muy cuidadosa en cuanto al cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas.
Pero en el cumplimiento de su deber ha tenido que salir a la calle, debe prestar apoyo para la seguridad de las personas y por desgracia se contagió con el temible virus del COVID-19. Y el 19 de julio fue ingresada al Hospital Scaravelli de Tunuyán.
«Soy positivo a coronavirus y no por andar rompiendo la cuarentena, sino por hacer mi trabajo, lo que me corresponde por ser policía. Salí el domingo a las siete de la mañana a trabajar y fue el último beso que le di a mi bebé. Desde entonces estoy en este hospital internada», escribió la madre trabajadora.
Desde que está en el hospital no ha podido ver a nadie de su familia, pero su amiga Patricia, que es la persona que actualmente está a cargo del cuidado del niño, se lo llevó para que pudiera por lo menos verlo a través de la ventana de la habitación donde se encuentra.
David mira a su madre a través de la ventana
“Hoy fue uno de los días más difíciles de mi vida, ver al amor de mi vida a través de un vidrio, no poder abrazarlo, ni besarlo, mi corazón se partió en dos por esa situación”, expresó la conmovida mujer.