Una espantosa tragedia de proporciones bíblicas ha enlutado al menos a 14 familias, tras el desplome de un funicular perteneciente al teleférico Stresa-Mottarone, que en apenas 20 minutos lleva a turistas y lugareños desde la ciudad del lago Mayor, hasta la cima de la montaña Mottarone, en Italia.
Según informaciones, de los 14 fallecidos, al menos5 eran de origen israelí, y se sabe que otro niño resultó gravemente herido, tras la precipitación a tierra del medio de transporte.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel declaró que su despacho fue informado inmediatamente por las autoridades italianas de la infausta pérdida de sus coterráneos.
«Estamos devastados, muy dolidos», dijo Marcella Severino, alcaldesa de Stresa.
Además de Severino, también el primer ministro italiano, Mario Draghi, lamentó el desafortunado evento, y aprovechó para expresar sus condolencias a los deudos de las víctimas.
Según varios testigos presenciales, el teleférico venía ascendiendo por la montaña cuando, de pronto, se desprendió la cabina y cayó unos 20 metros, dio una serie de vueltas por la empinada ladera y terminó colisionando contra unos árboles. Todo ello fue confirmado posteriormente por la propia alcaldesa Marcella Severino.
Por otro lado, según aseguraron algunos senderistas de la zona, antes del estruendoso choque se oyó un fuerte silbido que presagió el desastre. Al parecer, y según lo arrojado por las investigaciones, el accidente fue causado por la rotura de uno de los cables.
“Uno de los cables colapsó y fue lo que produjo la caída de la cabina. Esto pudo deberse a falta de mantenimiento. Estamos aunando esfuerzos para llegar al fondo del asunto”, añadió Severino.
La alcaldesa de la localidad de Stresa también señaló que, algunos de los occisos fueron encontrados dentro de la cabina, y otros cuerpos desperdigados por los alrededores del terreno boscoso donde ocurrió el siniestro.