Si antes la relación entre la expareja era realmente descortés y fría, ahora mismo se puede traducir en un «témpano de hielo».
Cuando no habían pasado ni dos horas del encuentro, mientras estaban todos sentados a la mesa de Ramón y Paola Tamborero, Gerard Piqué tuvo la reacción más «desproporcionada e infantil», según algunos de los presentes. Simplemente se levantó y se marchó de la reunión, dejando a todos boquiabiertos.
Piqué se levantó «encaprichado» abandonando la última opción en las negociaciones con Shakira
Según trascendió al medio La Vanguardia, «estaría harto de las interminables dilaciones para llegar a un acuerdo en esta pedregosa negociación, un calvario de reuniones, cláusulas y contraofertas insoportable».
De ahí que decidiera levantarse abruptamente dejando a los demás con la palabra en la boca, y resuelto a no seguir «con el juego de su ex».
¿Cuál fue la nueva condición que le exigió Shakira que habría desatado la ira de Piqué?
Trascendió que una de las condiciones innegociables de Shakira sigue siendo su plan de irse a vivir a Miami con sus hijos. Esto habría puesto furioso al jugador de fútbol ya que, al parecer, sus hijos se llevan muy bien con Clara Chía Martí, su novia, y conviven con ella continuamente.
Dicha exigencia de la cantante habría molestado mucho a Piqué, ya que si sus hijos llegasen a irse a Estados Unidos, ya no podría verlos tan seguido. Además, esa sería una razón suficiente para que su posibilidad de marcharse del FC Barcelona sea una realidad.
Lo cierto es que en este punto de su carrera, lo más probable es que por su desempeño deportivo y su edad, ya se retire del fútbol y decida dedicarse a sus empresa. Por lo que el hecho de que él pueda trasladarse a Miami, no sería una locura.
Sin embargo, lo que sí le pesa de verdad, y lo que habría hecho que se levantara de la mesa, furioso con su ex, es que eso significaría que su relación con Clara Chía podría verse muy comprometida.
Pasadas las nueve de la noche, se vio a Shakira con sus abogados abandonando el despacho de Tamborero, ya que hasta ese momento ambos equipos legales estuvieron tratando de salvar la situación, pero finalmente fue imposible.
Muy al contrario de la expresión cabizbaja y enfadada del futbolista, la amplia sonrisa de Shakira lo dijo todo.
En la plaza Francesc Macià de Barcelona, se concentraban no menos de cien personas y un puñado de periodistas, a la espera de la cantante.
La cantante fue ovacionada por su público que se desvivió con eufóricas frases de ánimo para apoyarla
“Shakira no te vayas”, “Quédate en Barcelona”, «Te queremos, Shaki», le dijeron.
Shakira no podía sentirse más agradecida por tanto cariño a pesar de tan tenso momento con su ex