La discusión que se ha creado en torno a si debemos vestir o no a nuestras mascotas está todavía en pie. No todo el mundo comparte la misma opinión sobre si es recomendable que nuestro gato luzca su propia ropa, pero con Cinnamon una dulce gata y su bufanda blanca, nada qué hacer.
Cinnamon es una gata elegante que sencillamente ama su bufanda blanca
Se trata de una gata elegante y consentida, quien está obsesionada con llevar a donde quiera que va, para arriba y para abajo, su hermosa bufanda de color blanco, un regalo tejido con mucho amor y dedicación por su hermana humana, Ella Parsons, que no se quita ni para dormir.
Cinnamon, “Canela” en español, es una gata otoñal de 17 años de edad. Sin embargo, a pesar de su edad, ella sabe muy bien cuándo algo es de buena calidad tan solo con echarle un simple vistazo.
Por eso, cuando vio a su adorada Ella confeccionando absorta y concentrada una suave y hermosa bufanda blanca, comenzó a saltar de un lado para el otro, llena de emoción.
“Al verme tejiendo su bufandita, Cinnamon estalló de emoción”, dijo Parsons.
Sin embargo, aunque nunca se imaginó que la bufanda terminaría siendo completamente para ella, la falta de hilo de tejer cambió las cosas. La bufanda quedó demasiado pequeña para ser usada por un humano, pero era la talla perfecta para la adorable Cinnamon.
“Durante la cuarentena, mi hermana estaba aburrida, así que decidió tejer una bufanda con un hilo de cachemir realmente bonito que tenía. Sin embargo, se quedó sin hilo y la bufanda era muy pequeña”, dijo Callie Parsons, hermana de Ella.
Fue entonces cuando Callie le dijo a su hermana que le diera la hermosa, pequeña y nívea creación a Cinnamon, con tal de observar su reacción al recibir la prenda. En realidad, no sabían qué esperar de la minina, pues nunca antes en su historia demostró interés alguno en usar algún tipo de ropa.
“Cuando le entregamos la bufanda a Cinnamon nos quedamos a la expectativa. Pero algo curioso ocurrió, y desde el momento en que Cinnamon observó y sintió la suave bufanda blanca, se enamoró por completo de ella”, añadió la hermana de la autora de la bufanda.
Y así fue. La gata quedó prendada de su nueva adquisición textily, desde entonces, no la suelta ni muerta. La usa todo el tiempo. Simplemente le gusta acurrucarse en su interior a tomar una deliciosa siestecita. Realmente es una de las gatas más consentidas y adorables que verás hoy.
Cinnamon se siente tan cómoda, protegida y a gusto con la bufanda que, pese a los esfuerzos de sus cuidadoras, ella se niega rotundamente a quitársela de encima, independientemente de que esté dormida o retozando, jugando y divirtiéndose de lo lindo por toda la casa.