Los perros y los gatos nos son fieles hasta la muerte, pero la gatita amiga de don Beto lo siguió queriendo y llamando después de sobrevenido su último suspiro.
En su inocencia, el dulce animalito no se daba cuenta de que su mejor amigo humano había fallecido.
Don Beto se fue sin poder despedirse de su mejor amiga, una gatita que lo visitaba todos los días.
El hecho ocurrió en Yucatán, México. Resulta que la minina acudía todos los días a la Tienda “La Guadalupana”, propiedad de don Beto. Siempre fiel ante la puerta, a la espera de que la abran para pasar un buen rato con su querido compañero.
Según los antiguos clientes habituales de don Beto, apenas llegaba a la Tienda La Guadalupana, la gata comenzaba a revolverlo todo.
Se pasaba jugando con los objetos dispuestos en el establecimiento y socializando con otros compañeros felinos. Y a don Beto le encantaba tenerla a ella y a todos los demás de visita.
Un día, la gatita se acercó al lugar como de costumbre y comenzó a maullar para que le abrieran la puerta. Ante la negativa, comenzó a desesperarse y a llorar más y más.
De acuerdo al video de la escena tomado y subido a una publicación por Manuel López Pérez, don Beto falleció hace unos días. Por lo tanto, la tienda permanece cerrada por luto.
La historia conmovió a cientos de miles de corazones quienes, consternados admiraron la nobleza de la pobre felina. Un ser bueno quien prodigó y recibió tanto amor de su amado protector.
“Fiel hasta la muerte. Si me lo cuentan tal vez no lo crea, el gato maullando amargamente esperando que abra don Beto. Pobrecito, no sabe que ya no volverá a verle nunca más”, escribió un usuario.
Se trata de imágenes tristes en las que se observa a la peluda de color atigrado y negro sentadita junto a la cortina de la tienda y maullando repetidamente.
Se la veía realmente desesperada, esperando lo imposible.
De igual forma, en una toma posterior se puede ver como la gata se marcha cabizbaja del lugar, al no encontrar a quien era su acompañante. Tal vez creyó que ya no le quería, pero nada más lejos de la realidad.
Tras conocerse la historia de esta pequeña peluda, varios usuarios de las redes sociales reaccionaron en consecuencia.
Incluso hay quienes ruegan al público en general que se le de alimento y agua a la pequeña, ya que sin la presencia y cuidados de don Beto, podría morir de inanición.
Lo cierto es que el vínculo que logró establecerse entre don Beto y la gatita oriunda de Yucatán, concretamente del municipio Oxkutzcabfue tan estrecho, que más allá del hambre que pueda tener el animal, lo que más resiente es la ausencia de su amigo.
“La gata continúa regresando al sitio donde fue tan feliz. Aún alberga la esperanza de que alguien la reciba, pero no tiene respuesta”, dijeron los clientes de don Beto.
Este amor tan grande, nacido entre el hoy fallecido don Beto, quien en vida fuera querido y respetado por todos no es de gratis. Ese cariño incondicional no se gana de un día para otro y esta historia nos lo demuestra. El amor se paga con más amor.
Esperemos que más pronto que tarde esta bella felina encuentre el consuelo necesario para progresar y que una mano amiga le brinde un nuevo hogar.
Un lugar donde reciba el mismo afecto y bondad con la que fue tratada por don Beto, su amable benefactor.
Los animales, gatos, perros, todos ellos, son como ángeles a los que el Creador, en lugar de alas, les dio cuatro patas y los puso en el mundo para enseñarnos lo que es el amor. Definitivamente, a veces el cariño más sincero se oculta detrás del silencio más profundo.