Un adorable gato ha encontrado la manera de tener dos familias de manera simultánea que lo aman incondicionalmente y velan por su bienestar.
Esta es la historia de Tigger, un astuto gatito que no desaprovechó la oportunidad para entrar a una propiedad privada y conquistar por completo a los propietarios.
Gato escoge la casa de sus vecinos como su segundo hogar.
Todo comenzó alrededor de hace seis meses mientras la pareja descansaba en su porche, aman disfrutar del buen clima por lo que suelen dejar la puerta abierta de su casa, sin embargo, un día recibieron una inesperada visita que los acompaña hasta el día de hoy.
Una visita sorpresa que se convirtió en un miembro más de la familia.
La pareja cuenta que de la nada apareció un gato y los saludó como si los conociera de toda la vida, lo más increíble, es que el travieso peludo entró a la casa y recorrió cada rincón hasta encontrar el lugar más cómodo para descansar.
Paseaba como si se tratara de su propia casa. John Sanders comentó al respecto:
“Simplemente entró como si fuera el dueño del lugar”.
Ante la sorpresiva visita, la pareja revisó al gato con mucho cuidado con la intensión de encontrarle alguna placa de identificación, no solo descubrieron que se llama Tigger sino que pertenece a una familia que vive muy cerca de su casa, los padres del gato son unos vecinos que viven a una cuadra de distancia.
Ama dormir con sus nuevos padres y acurrucarse con ellos mientras trabajan.
John y Alex no dudaron en llevar al gato con su familia, pensaron que habían hecho una buena causa y que todo había acabado, lejos estaban de imaginar que el gato tenía otros planes y que los había elegido como sus nuevos padres sustitutos.
“Regresó al día siguiente y nos visita todos los días desde entonces”, dijo John.
Este adorable gato no solo encontró unos nuevos amigos, sino el lugar perfecto para una segunda morada.
Al parecer él mismo ha hecho su rutina de visita, por lo menos va dos veces al día a su nueva casa y regresa por la noche donde se queda a dormir cómodamente en la misma cama de John y Alex.
Tigger ama tener toda la atención y recibir muchos mimos.
Afortunadamente, su verdadera familia ha tomado muy bien que Tigger se escape de casa a un lugar seguro y donde es tratado con mucho amor.
Aunque todavía los Sanders no tienen claro por qué esta adorable bola de pelos los eligió como su segunda familia disfrutan de su compañía y de las pequeñas travesuras que hace.
Este dulce gato disfruta de dos familias que lo aman incondicionalmente.
La última visita del día suele ser de 9 a 11 de la noche, se queda a dormir y luego parte al día siguiente muy temprano cuando su segunda madre adoptiva se despierta a tomar su primera taza de café, en ese momento, abre la puerta y el gato sale tranquilamente a su otro hogar. John destacó:
“Ahora que estamos más tiempo en casa por el COVID-19, nos visita entre 12—2, 4-6 y regresa durante la noche. Hay días en los que no lo vemos, pero eso es raro. Por lo general, lo vemos dos veces al sin falta”.
Si bien la pareja intentó que el astuto gato durmiera en su casa con su familia, nada lo motivó, incluso si la puerta está cerrada cuando él llega maúlla hasta que lo dejen entrar.
Sin duda, ha encontrado su nuevo lugar favorito y nadie lo sacara de ahí.
“Sus padres han dicho que Tigger hace lo que quiere y nos ha elegido. También dicen que están contentos de que este cómodo, seguro y que no deambule por las calles”.
Ya ha pasado algún tiempo desde que este adorable gato lleva una vida paralela, sus padres adoptivos y sus padres de acogida aman tenerlo en casa y hacerlo parte de la familia.
Los animalitos escogen con quien pasar el resto de su vida. Nos alegra saber que esta bola de pelos tenga dos familias que velan por su bienestar y le dan todo el amor que se merece.