En estos tiempos donde la sociedad se encuentra atrapada entre las prisas del día a día es difícil ver cómo un joven de tan sólo 22 años ha puesto todo su ingenio y creatividad al servicio de los niños que, por alguna razón han perdido alguno o ambos brazos. Este humilde joven proveniente del barrio de Pompeya es Gino Tubaro.
Realmente su historia es inspiradora, él tiene una sonrisa y un brillo en los ojos que refleja la gran satisfacción que siente por alegrar a los niños que han vivido experiencias dolorosas.
Gino siempre ha sido apasionado por los inventos, tiene una creatividad deslumbrante que ha revolucionado la existencia de muchas personas.
Uno de los inventos más significativos que ha realizado Gino, es la serie de prótesis para las extremidades superiores fabricadas con impresoras 3D.
Recientemente en un programa de televisión argentino el pequeño Maxi, un niño de 7 años víctima de graves quemaduras fue sorprendido por el presentador Marcelo Tinelli, quien al terminar el show le entregó una prótesis 3D para cada uno de sus brazos. Fue un obsequio de Gino con la intención de mejorar su calidad de vida.
Maxi se podrá transformar en superhéroe, con su mano y su brazo 3D».
Gino es fundador de Atomic Lab, una compañía que hace extensiva a otros niños la posibilidad de hacer realidad sus sueños a través de una plataforma que permite la solicitud de una de estas maravillosas prótesis.
La experiencia de vida de este joven es muy motivadora, deja ver la sencillez y la humildad de su alma. Desde pequeño siempre correteaba por la casa con un destornillador en mano para desarmar cualquier cosa.
A los 12 años ganó un premio por un invento que encendía las luces de su patio con las ondas Wi-Fi. Siempre ha sido creativo, inquieto, y apasionado por la innovación.
A partir de los 18 años, sorprendió a todos cuando empezó a fabricar las prótesis de manos con tecnología 3D con un costo que no superaba los 250 dólares.
Por este invento recibió las felicitaciones del ex-presidente de los Estados Unidos, Barack Obama cuando realizó su primera visita a la Argentina.
La fabricación de las prótesis 3D le ha devuelto la sonrisa a muchos niños.
Esta creación recibió el premio «Una idea para cambiar la historia» organizado por el canal History. Gino estuvo como orador en la tercera edición de una iniciativa que apoya la innovación en Latinoamérica.
Este joven realmente disfruta mucho cambiar la tristeza de un niño por la fortaleza de un superhéroe.
Me gusta inventar cosas que solucionen los problemas de las personas”.
Cuando Gino hace un invento lo planifica desde el ámbito social porque considera que es lo que más impacto tiene. Para él es muy importante que las personas con escasos recursos económicos puedan llegar a sus creaciones.
Para mí es un orgullo ver que un chico puede sonreír con una de mis prótesis».
Definitivamente este joven argentino siempre lleva puesto el traje de la humildad.
A Gino le basta la sonrisa de un niño para mantener la llama de su creatividad encendida. Comparte el maravilloso legado de este joven.