Cada día pareciera que el tiempo avanza más rápido, muchas personas dedican sus vidas a la rutina y al estrés que ésta conlleva; mientras que otras que encuentran un espacio para detenerse a mirar a su alrededor y procuran por el bien común con simples actos que llenan el alma.
Estos valientes arriesgan sus vidas todos los días en su trabajo
Entre tanto caos que nos suele rodear surgen historias como la de esta anciana de 88 años y un herrero que casualmente se encontraba trabajando en el hospital donde ella permanecía ingresada.
La dulce señora había sido hospitalizada durante una semana
El nombre de esta adorable señora es Gloria Porter, residente de la ciudad de Connellsville del estado norteamericano de Pensilvania, quien estaba en recuperación, alojada en el tercer piso del hospital Excela Frick. Desde su habitación, su único pasatiempo era ver por la ventana y todos los días ella veía cómo los herreros trabajaban.
Los hombres caminaban sobre vigas a lo alto de la entrada
Durante un día frío en el que estaba nevando, Gloria estaba preocupada por la seguridad de los trabajadores. Pero ella no se imaginaba que uno de aquellos trabajadores había estado pendiente de ella también, el herrero, llamado Jeff Reick, era quien la había estado viendo asomarse por la ventana durante todos esos días.
Así es como Gloria cuenta los maravillosos actos de amabilidad que transcurrieron aquel día
Uno de los trabajadores nos vio, a mí y a mis compañeras de cuarto, asomadas y nos saludó, entonces miré la viga en la que estaba montado y él había escrito “Que te mejores”.
La viejecita quedo realmente conmovida con el mensaje tan tierno que aquel hombre les había dado, pues todos aquellos días ella había estado pendiente de ellos y nunca se le había pasado por la mente que lo habían notado.
Este fue el mensaje que vio la ancianita desde su ventana
Jeff comentó que él la había visto asomarse por la ventana y pensó que lo más noble que podía hacer por aquella mujer que se había preocupado por ellos era desearle una pronta recuperación.
No fue algo que hubiera planeado, simplemente estaba intentando que alguien se sintiera un poco mejor ese día.
Pero eso no fue todo lo que pasó aquella fría mañana, pues Gloria también le dio un mensaje que conmovió a Jeff, quien tras estar inmerso en su arduo trabajo había dado por sentado algo que todos los días leía en su casco.
Este es Jeff, quién estaba a punto de llevarse una grata sorpresa ese día
Así fue como ella, utilizando unas simples palabras, colocó en el papel “Cuídense”. Pues, como Jeff comenta, esa es una de las frases que más utilizan los herreros, así que cuando él vio el mensaje de la abuelita, emocionado les dijo a sus compañeros de trabajo que miraran lo que ella les había escrito.
En un papel pegado a su ventana ella escribió «Cuídense»
En un día en el que las condiciones estaban un poco más peligrosas que de costumbre, ese era el mensaje preciso que ellos necesitaban escuchar. Jeff compartió la enternecedora historia en Facebook para difundir la amabilidad de aquella tierna señora.
Yo sólo intento ser un buen ejemplo para los demás y me gustaría que muchas otras personas se animaran a hacer cosas así porque el mundo no está lleno de buenos actos, declaró Jeff.
Lo más curioso es que esa misma tarde, un extraño se pasó por la construcción con un paquete para Jeff y su equipo, el cual tenía dentro suficiente dinero para que todos compraran algo para el almuerzo, los gestos de amabilidad no paraban ese día.
Algunos días, cuando menos nos lo esperamos nos encontramos con personas amables que nos hacen la vida un poco más feliz. Comparte esta tierna historia con otros para que se inspiren a ayudar.