Los hijos son la alegría de los padres y algo que llena el alma es poder ver su rostro iluminado cuando se les puede complacer en lo que piden. La historia que traemos a continuación es un verdadero ejemplo inspirador, va más allá de lo que un padre hizo para complacer a su hija. Este no es cualquier padre y lo que hizo ya está cambiando varios corazones.
Gordon Hartman acababa de salir de la piscina en unas vacaciones familiares, cuando su hija Morgan, de 12 años, discapacitada, se acercó a algunos niños que jugaban en el agua. Ella trató de hacerse amiga de ellos, pero rápidamente se marchó de la piscina.
Hartman piensa que los pequeños se alejaron de ella porque no sabían cómo reaccionar con alguien con una discapacidad. Morgan tiene la comprensión cognitiva de un niño de cinco años y también una especie de autismo.
El incidente en la piscina lo dejó pensando por mucho tiempo.
Morgan es solo una joven maravillosa, siempre sonreirás al conocerla y ella siempre querrá ofrecerte un abrazo».
Hartman y su esposa Maggie se dieron cuenta que no existía un lugar exclusivo donde poder llevar a su hija, en el que se sintiera cómoda, y que los demás también se sintieran cómodos interactuando con ella.
Así que en 2007 decidió construirlo él mismo, vendió sus negocios de construcción y creó «The Gordon Hartman Family Foundation«, una organización sin fines de lucro que busca ayudar a las personas con discapacidades. Luego comenzó a crear el «primer parque temático ultra accesible del mundo», en San Antonio, Texas.
«Queríamos un parque temático donde todo el mundo pudiera hacer de todo, donde la gente con y sin necesidades especiales pudiera jugar», dice Hartman.
El parque, llamado Morgan´s Wonder Land (El país de las maravillas de Morgan), costó $51 millones y su apertura fue en 2010. Las atracciones incluyen una rueda de Ferris totalmente accesible, un patio de la aventura y un tren en miniatura. Los visitantes dicen que es la primera vez que han podido experimentar tales atracciones.
También hay un carrusel con carros especialmente diseñados para sillas de ruedas que suben y bajan junto a los animales. Sin embargo, Hartman revela que Morgan estaba muy temerosa de dar ese paseo.
«Cuando abrimos, ella estaba demasiado asustada para seguir adelante, no entendía por qué circulaba y los animales subían y bajaban», dice Hartman. A Morgan le tomó 3 años subirse al carrusel. «Superar algo a lo que le tenía pánico significó mucho para ella. Las cosas logradas en los juegos pueden hacer una gran diferencia».
Desde su inauguración, Morgan’s Wonderland ha recibido más de un millón de visitantes de 67 países y de los 50 estados americanos. Un tercio del personal tiene discapacidades y la entrada es gratuita para cualquier invitado con una condición especial.
Me di cuenta de que Morgan era muy afortunada porque tenía muchas de las cosas que necesitaba y no quería que el costo fuera una barrera para otras personas con necesidades especiales», dice Hartman.
«Abrimos cada año sabiendo que vamos a perder más de $ 1 millón y tenemos que recuperar esa cantidad a través de la recaudación de fondos y socios».
«Menos gente nos visitaba en julio porque las sillas de ruedas se calentaban demasiado, así que decidimos crear un parque acuático al lado, el Morgan´s Inspiration Island (la Isla Inspiración de Morgan), un parque acuático totalmente accesible.
Partes de la isla utilizan agua tibia, lo que ayuda a los visitantes con problemas musculares. Se proporcionan sillas de ruedas motorizadas a prueba de agua, que funcionan con aire comprimido en lugar de baterías. También hay un paseo en barco por el río, totalmente accesible.
Ayer un hombre se me acercó señalándome a su hijo, que tiene graves necesidades especiales y comenzó a llorar, y dijo que no había podido jugar en el agua antes».
Hartman dice que tres de cada cuatro visitantes del parque no son discapacitados, y que el parque está teniendo precisamente el efecto que esperaba: «ayuda a la gente a darse cuenta de que aunque somos diferentes en algunos aspectos, en realidad todos somos iguales».
Hartman sigue llevando a Morgan para jugar en el parque temático, donde ahora es una celebridad. «Cuando ella viene aquí es una estrella de rock, mucha gente quiere hablar con ella y tomarse una foto, y ella es muy buena con todos», agrega.
Ahora Morgan tiene 23 años y continúa luchando con su discapacidad. «Ella habla más ahora y la mayoría de sus problemas físicos han sido atendidos a través de numerosas cirugías. Estamos muy orgullosos de lo lejos que ha llegado».
«Morgan sabe que el parque lleva su nombre, pero no creo que entienda la magnitud de lo que representa y cómo ha cambiado tantas vidas», puntualiza el padre.
Una verdadera historia inspiradora. Es de aplaudir la iniciativa de este hombre que ha permitido que la sociedad integre de este modo a las personas discapacitadas, y que disfruten de la misma manera que las demás personas sin condiciones especiales.
While Gordon Hartman was inducted into the San Antonio Sports Hall of Fame for bringing pro soccer to San Antonio, he brought a lot more–a spirit of inclusion that can't be measured. #SASHallofFame #PowerofSport
Publiée par San Antonio Sports sur Vendredi 2 février 2018
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