Los hombres saben lo importante que es para su novia, el instante en que le piden matrimonio. Por eso, tratan de ser originales y hacerlo único e inolvidable.
Pero no siempre salen las cosas bien, como al joven Steven quien no pudo escuchar la respuesta de su prometida, porque lo que debió ser un mágico momento se convirtió en una tragedia.
Steven Weber y su novia Kenesha Antoine eran una hermosa pareja estadounidense, y estaban muy enamorados.
Planearon unas vacaciones de ensueño, decidieron reservar una cabaña con un dormitorio submarino en un lujoso resort acuático en Tanzania.
Steven quiso aprovechar la magia que envuelve el continente africano para pedirle matrimonio a su chica, de tal forma que nunca olvidara ese importante momento en la vida de ambos.
Se hospedaron en el resort, y el enamorado joven se sumergió al agua. Kenesha lo miraba a través de una pared de cristal que daba con la habitación.
Steven tenía todo planeado, había escrito en un papel por ambos lados lo que quería decirle a su amada, en su bolsillo llevaba el anillo de compromiso.
Todo estaba siendo grabado por la enamorada mientras reía de felicidad al ver la demostración de amor de su novio.
En el vídeo se ve cuando Steven se lanza al mar sin un tanque de oxígeno. Desenvuelve el papel y lo pega del cristal para que su chica lo lea.
«No puedo aguantar la respiración lo suficiente para decirte todo lo que amo de ti. Pero todo lo que amo de ti lo amo cada día más», escribió Steve en el papel.
Luego le da la vuelta para hacer la esperada y formal petición.
«¿Quieres casarte conmigo?», se lee en la hoja.
Saca, un anillo de su bolsillo y Kenesha se emociona, entre la alegría, el nerviosismo y lo inusual del momento, la chica intenta responder, pero Steven comienza a ascender rápido, no tuvo tiempo de escuchar el “sí” de su prometida.
Llevaba mucho tiempo debajo del agua, el escrito era demasiado largo, y para que su novia pudiera verlo tuvo que descender demasiado, estaba a 4 metros de profundidad.
Lamentablemente, demoró mucho en emerger, 27 segundos para ser exactos, no llevaba tanque de oxígeno, solo una gafas de piscina y aletas, no logró salir a tiempo a la superficie y murió ahogado.
Kenesha Antoine compartió el terrible momento en su cuenta de Facebook, describió con mucho dolor lo que sentía al haber perdido al amor de su vida.
«Nunca emergiste de las profundidades, por lo que nunca pudiste escuchar mi respuesta. ¡Sí, sí, un millón de veces sí, me casaré contigo!», escribió la mujer.