La ola generalizada de violentas protestas en Estados Unidos, han incluido daños a la propiedad privada y saqueos. Las masas enfurecidas exigen justicia para George Floyd, el oficial afroamericano que murió a manos del ex policía Derek Chauvin, en Minneapolis, Minnesota.
Y aunque nadie justifica la violencia, el mundo entero se ha plegado en la lucha para que el asesino reciba la justa condena de «homicidio en primer grado», tras haber presionado el cuello de Floyd con su rodilla, durante 8 minutos en los que suplicaba ayuda porque no podía respirar.
Este indignante suceso ha sido por mucho el que ha capturado más atención de los medios, y las redes sociales se vieron invadidas este martes con el hashtag #blackouttuesday, en apoyo a la lucha en contra del racismo.
Finalmente, ante tanta presión, los cargos de Chauvin fueron elevados a homicidio intencional en segundo grado, enfrentándose a 40 años de prisión. Y los otros 3 policías también se enfrentan a la ley por haber ayudado a propiciar el lamentable asesinato.
Cuando pensábamos que los uniformados policiales habrían aprendido la lección, y nunca jamás se valdrían de su uniforme para perpetrar actos injustos contra los que no tienen voz, un nuevo video ha vuelto a estremecer a muchos.
Se trata del momento en que un policía comete el mismo acto de abuso que acabó con la vida de Floyd, pero esta vez contra un hombre que protestaba, en Seattle.
Las escenas tuvieron lugar el sábado en la noche durante las protestas en que la Policía acudió a un local de T-Mobile para poner orden
Fue el fotoperiodista Matt McKnight, quien grabó las imágenes y las difundió en Instagram, desatando una ola de divididas reacciones en las redes.
«Un oficial decidió usar la táctica de la rodilla sobre el cuello con el primer saqueador que capturó, y luego se desvió para usarlo nuevamente en otro cuando intentó huir. Fue solo cuando la multitud comenzó a gritarles que se detuvieran, cuando su colega le obligó a retirar la rodilla del cuello del protestante, y la colocó sobre su espalda antes de que lo arrestaran», escribe el periodista junto al video.
La brutalidad policial con la que se ve que actuaron los uniformados con varios protestantes, es estremecedora. Así como el vandalismo que protagonizaron los protestantes, injustificable.
En el video se puede ver cómo entre al menos 3 oficiales presionan con la rodilla la nuca del primer sospechoso
Después cuando ven que otro de los saqueadores que tras salir del local, trata de escapar, arremeten contra él, entre varios policías.
El hombre con sudadera naranja es inmediatamente derribado y una vez que lo tienen contra el suelo, no dudan en presionar su cuello del mismo modo que Chauvin hizo con Floyd.
Los manifestantes detrás de la cámara inmediatamente comenzaron a gritarle al oficial que detuviera la peligrosa maniobra.
«¡Quítale la rodilla del cuello! ¡Quítale la maldita rodilla del cuello, hombre!», se oye gritar a la multitud, conscientes de que no podían evitar ser detenidos, pero no así.
Fue sólo cuando tras la insistencia de todos los gritos, otro policía retira abruptamente con su mano la rodilla de su colega del cuello de la víctima, y la mueve hacia la espalda, para después esposarlo.
Al igual que en el caso de Floyd, el hombre de la sudadera naranja estaba desarmado, y también suplicaba por ayuda con desesperación.
Las manifestaciones se han dado por lo menos en 30 ciudades de Estados Unidos, y muchos de los saqueadores denuncian casos de decenas de policías que han usado la misma táctica de la rodilla contra el cuello contra varios protestantes de raza negra desarmados.
Esta ola de hechos que atentan contra los derechos y la dignidad de las personas es una prueba más de que la violencia incita a más violencia. Comparte esta noticia para levantar la voz, digámosle NO al abuso de autoridad.