Los feligreses que asisten a la iglesia del Cristo de Valdepeñas en Ciudad Real, España, se quedaron consternados cuando el párroco les reclamó porque no eran suficientemente generosos con sus ofrendas.
“Yo sé quién da y quién no da”, dijo el cura durante la homilía de la Eucaristía dominical cuando se refirió a quienes no contribuyen como él espera para sufragar los gastos de la reforma del templo.
Uno de los asistentes grabó el discurso del padre el pasado domingo 04 de octubre con su teléfono móvil y ahora las escenas no paran de generar comentarios en las redes.
El párroco criticó contundentemente a las personas que aun teniendo empleo “no aportan ni 10 o 15 euros al mes”.
Además, se refirió a casos particulares reclamando a los fieles porque no ofrecen suficiente dinero a la parroquia.
“Hay un señor que en los últimos ocho años me ha dicho más de 15 veces que me traerá su número de cuenta para cargarle la cuota, pero nunca me lo ha traído”, reclamó el cura.
También comentó que el señor lo contactó para pedirle un puesto para la inauguración de la obra del templo y él le respondió con ironía: “Claro, estás tú el primero”.
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El padre se mostró despiadado contra quienes no aportan lo que él espera. “Cómo se puede tener la cara tan dura, la gente se piensa que somos tontos. Yo me fijo en todo; que yo me calle no quiere decir que yo sea tonto. Yo sé quién da y quién no da, quién ha dado para la obra y quién no ha dado”.
“A los que pensáis que la cosa está muy achuchada, pensároslo, porque 10 o 15 euros al mes es lo que gastáis en una ronda de cervezas”, reclamó el cura.
Él se refirió a la restauración del templo que iniciaron en el año 2012 y que ha costado más de un millón de euros.
En sus declaraciones detalló que la parroquia asumió más de la mitad del costo y que otras instituciones públicas y privadas han colaborado para pagar el resto. Pero explicó que todavía quedan 80.000 euros por pagar.
“La semana que viene inauguramos la obra y nadie me ha preguntado cuánto ha costado, eso es un tema tabú, del que no quieren hablar. Pero nadie me ha preguntado cuánto falta por pagar, es que eso no les importa”, dijo el padre.
En la parroquia los feligreses tienen ofrendas domiciliadas a sus cuentas bancarias, pero el cura reclama que su aporte mensual es muy poco, dijo que incluso algunos fieles se han enfadado con él porque no ha podido hacerles bautizos.
Asimismo, reclamó a los matrimonios en los que ambos trabajan y no domicilian un recibo para darle una ofrenda mensual a la iglesia. “Ni siquiera son capaces de dar quince euros mensuales”, recriminó el cura.
Los comentarios respecto a estas polémicas declaraciones no se han hecho esperar. Compártelas y déjanos saber qué opinas respecto al reclamo de este enfadado párroco.