Judy Perkins fue diagnosticada con cáncer de mama hace más de diez años, afortunadamente logró superarlo. Pero transcurrió una década cuando recibió una noticia devastadora después de sentir un bulto en su pecho.
Los médicos notaron que el cáncer se había propagado por toda su mama, no había nada que pudieran hacer para salvarla.
“Fue durísimo oír aquello. Me convertí en una paciente con cáncer metastásico. Estuve muy cerca de rendirme”, cuenta ella.
Pero no se dio por vencida, asistió al hospital para someterse a varias sesiones de quimioterapia, y accedió a probar tratamientos experimentales que le pudieran dar una oportunidad de vida.
A pesar de los esfuerzos, el cáncer seguía creciendo, uno de los tumores creció en su hígado y era del tamaño de una pelota de tenis.
Judy escuchó acerca de un tratamiento en el Instituto Nacional de Salud en Estados Unidos, y decidió contactar con el equipo del doctor Steven Rosenberg, se sometió a la terapia y solamente habían transcurrido cuatro semanas y no había rastro del tumor que crecía en su pecho ni de la metástasis producida en sus otros órganos.
Ella se convirtió en la primera mujer que venció el cáncer terminal en tiempo récord, su caso le ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un símbolo de esperanza para millones de pacientes.
Judy es ingeniera, tiene 52 años y vive en Florida, hace un tiempo renunciaría a su trabajo para dedicarse a cumplir los sueños que tenía por hacer antes de despedirse.
Nunca pensó que estaría libre de cáncer cuando su pronóstico de vida era de tres meses y las posibilidades de sobrevivir eran cada vez más nulas.
Han pasado dos años desde que Judy venció al cáncer metastásico gracias al tratamiento experimental basado en la técnica de la inmunoterapia publicado en el congreso anual de oncología clínica organizado por la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
El equipo de investigadores logró secuenciar el ADN y ARN de uno de los tumores como tejido normal para así determinar qué mutaciones eran las exclusivas de su cáncer, identificaron 62 mutaciones diferentes en sus células tumorales.
Era un trabajo muy difícil de ingeniería entre millones de lifoncitos, seleccionaron los de tipo T más potentes del sistema inmune de Judy y los cultivaron en el laboratorio para atacar con ellos las células malignas.
Judy recibió 90.000 millones de células inmunes por medio de una inyección y Interleuquina y Pembrolizumab. Este último es un fármaco usado como anticuerpo inmunoterápico, evita que el sistema inmune deje de actuar contra el cáncer.
A pesar de que el método no había funcionado bien en casos de cáncer de mama Judy empezó a ver los resultados poco tiempo después.
“Solo una semana después de empezar la terapia comencé a sentir el tumor del pecho más reducido”, dijo ella.
Dos años después sigue libre de cáncer, pero admite, “el cáncer puede volver mañana”, dijo Judy.
El tratamiento que recibió Judy pertenece a un ensayo clínico, la solución que pueden tener los pacientes es buscar centros referenciales que trabajen con este tipo de tratamientos. Es un caso impresionante y esperanzador, no te vayas sin compartirlo.