Afortunadamente algunas marcas se han motivado a promover la inclusión y la igualdad, aquellos estereotipos tradicionales de belleza establecidos en la sociedad han ido rompiéndose.
En las pasarelas de importantes firmas de moda han desfilado modelos con condiciones especiales, con afecciones en la piel, con tallas grandes e incluso una madre amamantando a su bebé.
La mayoría de las personas aplaude estas iniciativas que demuestran que todos tenemos los mismos derechos y merecemos las mismas oportunidades sin importar nuestra condición y apariencia.
Pero todavía queda mucho por hacer para lograr tener una sociedad más tolerante y inclusiva, que no juzgue ni subestime a nadie.
Chelse Werner es una joven atleta y modelo con Síndrome de Down que demuestra que nada es imposible cuando se quiere lograr un sueño. Además de ser una reconocida modelo ha sido campeona olímpica en cuatro oportunidades.
Chelsea, de Danville, California, se enfrentó a varias dificultades a muy corta edad, cuando nació, los médicos les dijeron a sus padres que lo más probable era que no lograra caminar.
Pero ellos no se rindieron jamás, la motivaron con deportes y finalmente Chelsea lo logró. La gimnasia le atrajo tanto que con empeño y la mejor energía comenzó su carrera apenas a los 8 años.
Los niños que nacen con Síndrome de Down se caracterizan por tener un bajo tono muscular, los médicos no veían posibilidades de que ella triunfara en esta disciplina.
Pero el amor y la perseverancia van mucho más allá de la ciencia, Chelsea es una gimnasta muy exitosa.
“Soy una persona muy positiva y no veo las cosas como limitaciones. Soy muy terca y trabajo fuertemente. La forma en la que mis padres me criaron me hace sentir segura conmigo misma”, dijo Chelsea.