Heidi Loughlin, de 36 años, de Portishead, Bristol, estaba embarazada de tres meses cuando le diagnosticaron cáncer de mama inflamatorio agresivo en el año 2015, dándole muy pocas esperanzas de vida.
Es un tipo raro de cáncer que crece a lo largo de los vasos linfáticos en la piel del seno. Las células cancerosas pueden no formar un bulto, sino bloquear los vasos. Las estadísticas revelan que las pacientes con este cáncer pueden vivir como máximo 5 años.
En contra del parecer de los médicos y de lo que muchos pensaban, ella decidió retrasar el tratamiento de la quimioterapia que le permitiría vivir, sólo para dar a luz y así no afectar a su bebé. Pero el destino la sorprendió arrebatándole a su pequeña apenas 8 días después de nacer tras contraer una infección en el hospital.
Ally Louise Smith nació a las 28 semanas, el 11 de diciembre de 2015
La experiencia de afrontar un grave cáncer, a la par de haber perdido a su bebé, la dejó devastada, el vacío de no tener a Ally consigo ha sido irreparable.
Ahora, con ocasión del que hubiera sido el cuarto cumpleaños de la pequeña, Heidi deicidió romper su silencio a través de un emotivo homenaje en su cuenta de Twitter:
«Hace 4 años, naciste. Un gran rayo de luz en lo que fue un tiempo oscuro para nuestra familia. Sin embargo, la vida es cruel a veces y viviste solo 8 días. Pero querida, incluso viviste 8 días y por eso siempre estaré agradecida. Feliz cumpleaños a nuestra hermosa niña Ally», escribió Heidi.