Grace Isabella Wharton, de Cheshire, nació con Síndrome de Down, al principio a sus padres Cheryl y John Wharton les costó asimilar la noticia de que su pequeña tenía una condición especial.
Cheryl confesó que lloró durante un día entero, “Había tanta negatividad sobre el Síndrome de Down”, dijo la madre.
Pero finalmente ella y su esposo comprendieron que no se trataba de algo malo, su bebé era diferente, y tenía un corazón repleto de amor para ofrecer, así como las mismas capacidades de los demás para lograr sus sueños.
Actualmente Grace tiene siete años, y se ha convertido en una inspiración para muchas personas al lograr su anhelo de ser modelo profesional.
Su madre la llevó a una sesión de fotos para personas con discapacidad, y la niña sorprendió a todos con su destreza para posar ante las cámaras con soltura y naturalidad.
Siempre ha sido una niña segura de sí misma gracias al mor y confianza transmitidos por sus padres, la niña fue inscrita en un casting de modelaje y Disney se interesó en ella.
Grace trabaja para Zebedee Management, una compañía que representa a más de 300 modelos con discapacidad.
La empresa transmite un mensaje valioso al mundo sobre acabar con los estereotipos establecidos por la sociedad que subordinan a aquellos que son diferentes.
Muchas marcas se han sumado a la iniciativa de incluir a modelos que antes eran rechazados simplemente por tener una apariencia distinta a la dictada por los esquemas tradicionales. La belleza que realmente importa es aquella que no se puede apreciar con los ojos, no tiene nada que ver con tallas o medidas.
Grace se siente muy cómoda en su labor como modelo, protagonizó una campaña llamada “Behind the Scars” en Reino Unido que ha incrementado sus seguidores en Instagram. Su sonrisa y su personalidad arrolladora llena de carisma han cautivado a miles de personas.
Grace siempre ha sido muy valiente a pesar de las adversidades. Los niños que nacen con Síndrome de Down generalmente padecen problemas de audición o visión, defectos cardíacos congénitos y otros.
Ella tiene problemas de lenguaje decido al bajo tono muscular que causa dificultades en la formación de sonidos para verbalizar palabras. Ha sido sometida a varias intervenciones quirúrgicas.
Ahora goza de buen estado de salud y alegra los días de sus padres, es muy aplicada en el colegio. Su maestra, Charlotte Williams, comentó que tiene mucho potencial y una capacidad extraordinaria de aprender rápido.
Los padres de Grace esperan que a través de su testimonio otras familias que se vean afectadas por un diagnóstico de Síndrome de Down sepan que no hay nada que temer.
“Es muy importante para nosotros transmitir el mensaje de que solo es una niña que tiene Síndrome de Down. No es gran cosa, es una niña pequeña y luchadora y siempre será nuestra hija”. “Ella siempre ha superado todo lo que enfrenta. Es nuestra pequeña luchadora”, dijo el padre de Grace.
Vale la pena compartir la experiencia de esta familia que demuestra que el amor no tiene límites.