Romay Davis es un ejemplo para todos. Recientemente cumplió cien años de edad y los celebró por todo lo alto rodeada del amor de todos los que trabajan con ella en una cadena de supermercados.
La dulce anciana no podía imaginarse el bonito gesto que tenían preparada para ella. Después de todo, cada día que pasa Romay no hace más que inspirar a todos los que la conocen.
Romay trabaja en supermercado Winn-Dixie.
En cuanto llegó a la oficina todos la recibieron con confeti y música de banda. La llevaron a un hermoso trono diseñado con diamantes de decoración, le dieron una banda con las palabras “100 y Fabulosa” y compartieron con ella un delicioso pastel fabricado especialmente con el número de su edad.
Por si todo esto fuese poco, recibió un cupón para tener comida del supermercado completamente gratis durante un año.
“Es increíble. Ella suele hacer mucho más trabajo en esta empresaque cualquier persona de 25 años”.
Bobby Godwin, el gerente compartió con los medios la maravillosa vida de Romay. No sólo es una veterana de la Segunda Guerra Mundial sino que también pasó años en la industria de la moda tanto en el campo del diseño como en el modelaje.
Después de un tiempo decidió retirarse pero la partida de su esposo la inspiró a buscar un nuevo trabajo.
“Siempre viene de muy buen humor al trabajo. Si llega unos minutos tarde llama para disculparse. Es un ejemplo a seguir”.
A pesar de su edad, Romay está llena de energía. Trabaja cinco días a la semana como asociada del supermercado y reparte sus horas entre diferentes oficinas.
Ella misma es capaz de conducir hasta donde lo necesite y lo mejor de todo es que siempre hace cualquier tarea con la mayor de las sonrisas.
Romay también estudió en la Universidad de Nueva York y obtuvo cinturón negro en Taekwondo.
En cuanto se dio cuenta de la maravillosa sorpresa que le tenían preparada no hizo más que agradecer a todos sus compañeros y se dispuso a celebrar una larga vida llena de triunfos.
“La vida es muy bonita. No hay ninguna razón para que dejemos de trabajar y luchar por ser felices”.
No hay duda de que Romay es una fuente de inspiración. Ha pasado por muchos altibajos en su vida pero siempre logra encontrar las fuerzas para comenzar nuevos proyectos y enfrentar cada día con la mejor actitud posible. Ahora, a sus cien años, todavía tiene mucho para dar al mundo.
¿Te gustaría llegar a los cien años como esta linda anciana? Comparte esta nota para celebrar la maravillosa vida de Romay.