Al mejor estilo de la película “La vida es bella”, Abdullah Abu Salva ha querido que su hija Salwa, de 4 años, cambie el trauma del miedo por risas.
Mientras permanecen atrapados en Siria, él hace reír a su hija mientras se escuchan los bombardeos de la guerra.
El amoroso padre quiso evitar que su pequeña conociera la dramática y devastadora realidad que se vive fuera de su casa. Así que hizo un esfuerzo para simular que todo se trataba de un juego.
Le dijo a la niña que las bombas eran aviones de juguete, y ambos se ríen a carcajadas al escuchar los sonidos tratando de identificarlos.
“Hubo muchos bombardeos y los niños padecían problemas psicológicos y crisis nerviosas muy intensas. Entonces, busqué una alternativa para hacer de estos una fuente de felicidad y no de miedo”, dijo el padre.
“Mi hija piensa que los sonidos de las bombas son armas de juguete”, agregó Abu en una entrevista para un medio de comunicación impreso después de que el vídeo de su juego se hiciera viral.