El pasado 22 de mayo Jennifer Cruz y Miguel Torres alertaron a las autoridades sobre la desaparición de su hija de 16 años, Nayelis D. Santiago.
La adolescente fue vista por última vez en el domicilio de la familia puertorriqueña en Converse, San Antonio, Texas. Miguel recibió una notificación del sistema de cámaras de seguridad de su casa que le alertó que Nayelis había salido.
Le pareció muy extraño que la joven se haya marchado porque apenas una hora antes le dijo que lo esperaría para cenar juntos.
El único contacto que tuvieron los padres con la adolescente fue una llamada en la que escucharon su llanto y voces de fondo que les hicieron pensar que estaba siendo manipulada y retenida en contra de su voluntad.
“Mami, estoy bien; no puedo volver”, fueron las últimas palabras de la adolescente a su madre durante la llamada.
“Escuché voces al fondo, personas hablando inglés y parece que ella se sintió intimidada, no sé si alguien estaba manejando su teléfono móvil y colgó la llamada”, relató la devastada madre.
Jennifer ofreció declaraciones ante los medios de comunicación para pedir ayuda a los ciudadanos sobre el paradero de su hija. Además, dirigió un mensaje para ella suplicándole que regresara, así como a las personas que la retenían.
“Que vean nuestro desespero, que regrese a casa, la estamos esperando, la estamos extrañando. Te amo, y te amaré siempre, soy tu madre”, dijo Jennifer.
El departamento policial del condado de Bexar inició una investigación para localizar a la joven. En su comunidad se congregaron haciendo una vigilia para pedir por el regreso de Nayelis.
Finalmente, el pasado 01 de junio Nayelis fue encontrada caminando acompañada de un hombre en una calle al noreste de San Antonio, tenía signos de debilidad física y había perdido peso.
Fue trasladada a un hospital para someterla a evaluaciones médicas y comprobar su buen estado de salud.
“Ella está en shock, no quiere hablar. Parece que no ha comido durante varios días”, relató su madre.
Los padres de Nayelis fueron quienes la encontraron junto al sujeto que consideran sospechoso por la desaparición de su hija.
Jennifer relató que la adolescente les envió una ubicación en la que pudieron localizarla, agradeció a los medios de comunicación que les ofrecieron el apoyo que necesitaban para la difusión del caso.
Según los primeros indicios de la investigación, la joven fue persuadida por un hombre que logró engañarla a través de mensajes intercambiados en redes sociales.
Hasta el momento hay dos detenidos por su posible implicación en la desaparición de la adolescente.
Afortunadamente este caso tuvo un desenlace positivo y la joven pudo reencontrarse con su familia sana y salva, pero es importante aprender a prevenir incidentes como este. Compártelo.