Natalia Luján Amarilla, de 18 años, desapareció el pasado 20 de agosto en la estación de trenes de la Once, en Argentina.
Ella salió de su casa para asistir a una entrevista de trabajo, después de cumplir con la cita se dirigió a la estación de trenes para regresar a su casa en la localidad de Morón en Buenos Aires.
La joven de Palo Santo se mudó a la capital argentina a principios de este mes, llegó el pasado cuatro de agosto a la casa de un amigo de ella, Daniel, quien le ofreció alojarse en su vivienda mientras se establecía en su nuevo lugar de residencia.
Daniel le consiguió la oportunidad de la entrevista de trabajo después de conocer que necesitaban a alguien para cuidar a una persona ciega. Él le pidió a un amigo suyo, Carlos, que acompañara a la joven hasta la estación de trenes para que se familiarizara con el transporte público de la ciudad y los trayectos.
A través de la grabación de las cámaras de seguridad de la estación comprobaron que el hombre acompañó a Natalia y después ella abordó el tren. Pero nunca llegó a su destino.
Carlos hizo la denuncia en la División Sarmiento de la Policía Federal de Argentina para reportar la desaparición. La Fiscalía en lo Criminal y Correccional Número 52 a cargo de Guillermo Cicchetti ejecutó la orden para iniciar el operativo de búsqueda.
Durante una semana intentaron dar con el paradero de la joven sin resultados.
Hasta que recibieron la llamada de una mujer al teléfono móvil que apuntaron en el folleto de búsqueda distribuido por la policía de la ciudad. La mujer les informó que Natalia había aparecido y estaba la sede de una comisaría, los agentes se trasladaron a la dirección indicada y la llevaron a la Comisaría 1 de Moreno donde permanece.
Los agentes de la policía informaron que afortunadamente la joven se encuentra en buen estado de salud.
A través de un contacto telefónico, Natalia compareció en un programa televisivo para explicar que está en perfectas condiciones de salud y agradecerles a todas las personas que se preocuparon por ella.
“Estoy bien. Y agradezco la muestra de preocupación y ayuda que le dieron a mi familia. Gracias a las publicaciones que compartían en las redes y en los medios de comunicación lograron localizarme”, dijo Natalia.
Eliana Luján, hermana de la joven, viajó desde el Chaco hasta Buenos Aires para seguir de cerca el operativo de búsqueda desde que se reportó la desaparición. Aseguró que su hermana había estado en casa de unas personas conocidas, pero presuntamente no tenía cómo comunicarse.
El caso ha sido muy mediático en Argentina, los ciudadanos esperan saber qué hay detrás de la misteriosa desaparición de la joven. Trascendió que se mudará junto a su hermana cuando terminen los trámites y gestiones de la investigación.
Afortunadamente está sana y salva para regresar junto a su familia. Comparte esta noticia.