¿Si tuvieses la certeza del momento de tu muerte, cuál sería la última cosa que harías?, esta es una pregunta que probablemente muchos de nosotros nos hemos realizado en algún momento. Sin embargo, nuestra partida de este mundo suele ocurrir intempestivamente, como le ocurrió a la persona de esta historia.
Se trata de un hombre británico de unos 60 años quien viajó solo a Italia. Tras realizar un paseo en bicicleta por Marghera, una ciudad del país mediterráneo, decidió visitar una tienda de artículos para adultos y disfrutar de una película en las famosas cabinas de vídeos.
Cinco euros fue el último pago que realizaría este hombre, quien misteriosamente fue encontrado sin vida en la cabina en cuestión. Irónicamente pasó los últimos minutos de su vida viendo una película para adultos. Vaya manera de despedirse de la realidad.
“Así me gustaría morir, pero no en una cabina sino con alguien, bien acompañadito. Ya mismo preparo mi partida. A ver, quién me ayuda con la logística”, mencionó bromeando un internauta.
El dueño del local decidió acercarse a la cabina tras haber pasado el tiempo, unos 15 minutos, que dura el alquiler. En ese momento pudo ver el cuerpo desplomado del hombre. Según él, cuando esta persona entró a solicitar el servicio tenía un semblante que denotaba cierto cansancio y pesadez.
Nunca se imaginaría que era la primera y última vez que lo vería con vida. ¿Cómo imaginarse una situación así?, es realmente una experiencia fuera de toda norma. Si uno no lo vive no lo cree.
“Si muero así por favor no hagan una noticia al respecto, creo que me moriría dos veces de la vergüenza, ay, qué diría mi madre o mi padre”, comentó sorprendida una internauta.
Según las autoridades, hay que investigar más sobre el motivo de la muerte de este sexagenario turista. Es por ello que han decidido abrir una investigación para comprobar que en efecto se trató de una muerte natural.
Pareciera que la noticia del hallazgo del cuerpo en una situación tan inusual ha despertado cierto misterio por resolver.
“Oigan, no se vale que estén contando la privacidad de una persona fallecida, todas las personas merecen respeto, aún si no están con nosotros”, dijo indignado otra internauta.
Este es un ejemplo de cómo el paso a la otra vida nos sorprende en las situaciones más extrañas. Ojalá y la partida de este hombre haya sido tan placentera como parece. Sin dudas, una anécdota difícil de olvidar para quienes la conozcan.
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