Este miércoles a las 15:00 horas se produjo una explosión en la quinta planta de un edificio en Puerta de Toledo, Madrid, que arrasó con cuatro plantas del inmueble dejando humo, residuos, caos, decenas de heridos y cuatro fallecidos.
Al lugar de las devastadoras escenas acudieron 120 agentes especializados para participar en las labores de rescate, así como los bomberos, efectivos de la policía y guías caninos.
En el momento de la explosión del edificio anexo de la parroquia de la Paloma había tres personas revisando la caldera que desde tempranas horas presentaba fallas, se trata del artefacto que funciona con gas para calentar el agua y los radiadores de los inmuebles.
Rubén Pérez Ayala, el sacerdote de la parroquia, quien fue trasladado en estado grave al Hospital de la Paz, estaba en el interior del edificio junto a David Santos, miembro de la comunidad de la iglesia, y Gabriel Benedicto, párroco y vicario de la zona.
Aunque trascendió que él abandonó el área apenas minutos antes de que se produjera la explosión.
Además, dentro del inmueble también se encontraban los religiosos: Alejandro Aravena, Moisés León y Matías Ernesto Quintana, quienes afortunadamente resultaron ilesos.
David Santos estaba desaparecido hasta que finalmente hallaron su cuerpo sin vida causando conmoción. Tenía 35 años, y era feligrés de la comunidad de esta iglesia. Había acudido para ayudarlos a revisar la caldera ofreciendo sus conocimientos como electricista.
Lamentablemente, no logró sobrevivir al trágico accidente dejando devastada a su esposa quien ahora se hará cargo sola de sus cuatro hijos. David se encontraba con Rubén en el lugar en el que se originó la explosión.
Cuando los bomberos lograron entrar al edificio hallaron a supervivientes totalmente ilesos, algunos con heridas considerables y una persona en estado grave.
En las inmediaciones localizaron a tres personas sin signos vitales.
El padre Rubén sufrió graves quemaduras y heridas, estaba asistiendo a David, el hombre que buscaron durante horas con la esperanza de que pudiera haber sobrevivido entre los escombros.
Para los servicios de emergencia fue una búsqueda complicada, pero después de horas de labores hallaron los restos cerca de la caldera, en un área a la que los bomberos no podían acceder por seguridad. La llave del gas permanecía abierta y se originó un incendio.
Se presume que ni David ni Rubén se percataron de la fuga que llenó de gas toda el área en la que trabajaron mientras ascendía por el edificio. Cualquier chispa pudo detonar la devastadora explosión.
David, electricista, había ido a echarles una mano sin imaginar el terrible desenlace.
“Era del camino Neocatecumenal y pertenecía a una comunidad de la parroquia. Estaba con Rubén arreglando la caldera cuando olieron a gas”, declaró uno de los allegados al fallecido.
Toda la comunidad de la parroquia Virgen de la Paloma le ofrece su apoyo y oraciones a la viuda de David en un momento tan duro.
Carlos Osoro, el arzobispo de Madrid se trasladó al lugar de la tragedia e instó a los ciudadanos a través de un mensaje en Twitter a rezar por la comunidad cristiana y por las víctimas.
La Secretaría de Estado del Vaticano emitió un comunicado en el que el Papa Francisco le hace llegar al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, al clero y a la comunidad sus condolencias, cercanía y afecto. Se refirió a los miembros de la iglesia como “los hijos de ese amado pueblo”.
Asimismo, elevó sus plegarias a Dios encomendando especialmente a las víctimas, por su eterno descanso, a los heridos y a sus familiares, pidió la intercesión de Nuestra Señora de la Almudena.
El hermano del padre Rubén, quien también es presbítero, le ofreció el sacramento de la extremaunción.
El sacerdote herido fue sometido a una operación para restaurar su pelvis que sufrió gravísimas lesiones, estaba destrozada. También tuvo una hemorragia y graves quemaduras
“He tenido la experiencia a lo largo de este tiempo de seminario que la felicidad no está en vivirlo todo para uno mismo, sino en donarse a los demás”, dijo el cura en una antigua entrevista.
El país entero está enlutado por la tragedia a la que con el hallazgo del cuerpo de David se suma otro fallecido. Compártela.