La ilusión de toda madre es saber que su hijo está sano y es feliz. Pero Beth Morgan, no estaba tranquila con las risas y aparente salud de su pequeño hijo Harri, de 6 meses.
La mujer fue más allá de las apariencias y en respuesta de su presentimiento decidió consultar con su médico de cabecera por una mancha que el niño tenía en su párpado. Lamentablemente, el pequeño fue diagnosticado con cáncer.
A pesar de que la Harri no reflejaba ninguna molestia o signo evidente de alguna enfermedad, la mujer se mostraba inquieta por una hinchazón que el niño tenía en párpado. Por esa razón, lo llevó a un centro clínico en Aberdare, Gales. Ese mismo día se enteraron que Harri tenía leucemia linfoblástica aguda.
«Harri tenía una especie de bulto o hinchazón en el ojo. Cuando Bethan la llevó a la clínica en Aberdare, ese día no era el mismo, pero no se había sentido mal.
Su instinto le dijo que algo no estaba bien y a las pocas horas de ver al médico, recibimos el diagnóstico”, dijo Clare Werrett, tía abuela del pequeño.
El 5 de diciembre será una fecha inolvidable para esta familia, ese día su mundo dio un giro total al descubrir que su pequeño aparentemente sano tenía leucemia. De inmediato, Harri comenzó un ciclo intensivo de quimioterapias que demorará seis meses. De hecho, su sexto mes de vida lo ha cumplido internada en el hospital.
Beth Morgan y Clare Werrett, madre y tía abuela del pequeño.
El tratamiento de este pequeño incluye la posibilidad de un trasplante de médula ósea después del ciclo de quimioterapia. Ante esta posibilidad, su familia está pidiendo a las personas que se inscriban en el registro como posibles donantes y puedan darle una oportunidad a su pequeño hijo.
«Él tiene una gran batalla en sus manos. Esperamos que Harri reciba tres meses [de tratamiento], en cuyo momento tendrá que realizarse un trasplante de médula ósea, por eso estamos decididos a crear conciencia y pedir a las personas que se unan al registro. Desafortunadamente, la quimioterapia no será suficiente por lo que necesita ese trasplante», expresó la Sra. Clare, maestra de Aberdare..
Recibieron el diagnóstico a pocas semanas de Nochebuena, después de esto la Navidad no fue igual para esta familia que tuvo que pasar estas emotivas fechas en el Hospital de Niños Noah’s Ark en Cardiff. Mientras que Logan, el hermano de seis años de Harri, se quedó con su familia.
En medio de estos momentos tan difíciles para estos padres, la organización benéfica para el cáncer infantil Welsh les ha brindando apoyo. Sin embargo la búsqueda por el donante sigue en marcha.
De corazón esperamos que antes de terminar el ciclo de quimioterapia esta familia logre encontrar un donante para el pequeño y pueda recibir una segunda oportunidad de vivir.
Donar médula es una manera de salvar vidas, comparte el caso de Harri para promover la importancia de esta noble acción.