El pasado sábado fue la primera participación de Meghan Markle en el “Trooping the Color”, una ceremonia realizada como homenaje a la reina Isabel II para en el marco de la celebración de su cumpleaños número 92.
Es normal que Meghan estuviera nerviosa junto a los demás miembros de la familia real en el palacio de Buckingham, se podía ver cómo Harry le preguntaba si estaba bien.
Un experto en lectura de labios aseguró que Meghan confesó estar muy nerviosa mientras estaba de pie en el balcón ante una multitud que los observaba y la cobertura de muchos medios de comunicación.
La duquesa de Sussex estaba buscando consuelo en su esposo durante la ceremonia, después de admitir que estaba nerviosa Harry le preguntó si estaba bien, a lo que ella respondió: “Sí”.
La pareja conversó durante la ceremonia, Harry le dijo a Meghan: “Después está el paso del vuelo y luego todos miramos hacia el cielo”. También le dije: «Cuando entremos te contaré más».
No es la primera vez que Meghan recibe ayuda de un miembro de la familia real, tal como sucedió en Navidad cuando le dieron una lección rápida de cómo hacer la reverencia a la reina Isabel cuando salieran de la iglesia.
La duquesa de Sussex captó todas las miradas en su debut en el balcón del palacio junto a los duques de Cambridge y los otros miembros de la realeza británica.
Su atuendo dio mucho de qué hablar porque tenía expuestos sus hombros, rompiendo el protocolo de la familia real británica que prohíbe que las mujeres luzcan sus piernas y hombros.
Su vestuario debe ser siempre muy conservador, a pesar de que algunos juzgaron la decisión de Meghan de romper esa regla, otros alegan que de todos modos se veía muy elegante y sobria.
A pesar de tener muy poco tiempo ejerciendo el título de duquesa de Sussex lo ha hecho muy bien y cuenta con la receptividad y ayuda de todos los miembros de la familia real, pero sobre todo de su esposo Harry.
La reina Isabel se mostró sonriente durante todo el evento, viendo desfilar a sus seres queridos en los carruajes.
Una tradicional fiesta que se caracterizó por la participación y el carisma de Meghan.
La alegría se desbordaba para los miembros de la familia real británica.
La pareja sigue demostrándole al mundo que cuando hay amor verdadero no importan las diferencias. ¡Compártelo!