El abdomen prominente es muy típico en las personas que adoran la cerveza, debido al alto contenido de cebada de esta bebida. Un hombre de California estaba acostumbrado a escuchar bromas sobre su “barriga cervecera”, sus amigos y familiares así lo tildaban a pesar de que realmente él no bebía.
Héctor Hernández sabía que algo podía estar mal con su salud, pues su abdomen seguía creciendo como una barriga cervecera aunque él no era amante del alcohol.
La alarma se llegó a encender cuando notó que sus piernas y el resto de su cuerpo perdían peso. Sus medidas no eran proporcionales con el tamaño de su barriga. Por esa razón, y tras la insistencia de familiares, Héctor acudió al médico. Allí descubrieron una anomalía en la tomografía computarizada que le realizaron.
Después de otros estudios se comprobó la existencia de un tumor masivo en el abdomen del hombre. Según le indicaron los especialistas, el Sr. Hernández tenía un liposarcoma retroperitoneal, un tipo de cáncer que comienza en las células grasas del abdomen. Esta sería la desgarradora explicación para su barriga cervecera.
Los médicos catalogaron a Héctor como paciente de alto riesgo, y de inmediato empezaron los preparativos para su intervención quirúrgica.
La operación duró más de 6 horas y fue un proceso complicado pues, según señala el especialista, temían que el tumor estuviera en contacto con algún órgano importante o con los vasos sanguíneos. Al finalizar la operación William Tseng, el cirujano de Héctor, reveló que el tumor pesaba casi los 35 kg.
“Fue el tumor más grande que he removido en todos mis años de carrera”, dijo el Dr. William Tseng.
La operación de Héctor Hernández fue todo un éxito y en luego de una semana ya se notaba el cambio. Además de estar libre de cáncer, Hernández se encontraba visiblemente cambiado, había perdido casi 45 Kg tras la operación.
«Fue muy gratificante ver sus fotos de antes y después y verlo de nuevo con el tamaño que tenía hace cuatro o cinco años. Poder sacarlo de forma segura y verlo disfrutar de una buena calidad de vida después de eso, es algo muy importante», dijo el Dr. Tseng en un comunicado de prensa.
Las constantes bromas con las que Héctor había tenido que vivir durante años desaparecieron al momento de saberse la dramática causa de su barriga. Pero además, el hombre pudo recuperar su salud y empezar de nuevo una vida junto a su familia, con la certeza de que se encuentra sano.
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