Un héroe es aquel que, sin llevar una capa encima, es capaz de dar todo de sí en favor de alguien más.
Pero, las personas más heroicas son las que ayudan a seres tan indefensos y puros como los bebés, los cuales no pueden hablar ni defenderse por sí mismos.
Este héroe evitó una gran tragedia
Talita Meireles es una mujer brasileña de 23 años de edad quien se llevó a un bebé del Hospital do Trabalhador, ubicado en la región de Curitiba, después de padecer una profunda depresión por haber perdido a su propio hijo de forma inesperada.
A la desconsolada mujer, que no sabía cómo explicar a su familia que el bebé que llevaba en sus entrañas ya no estaba, se le hizo fácil disfrazarse como enfermera y acudir con una de las madres del hospital para después escapar del lugar con un pequeño al que esperaba criar como suyo.
Tenía todo planeado pero un error la delató
Fue un oficial quien se percató de que Talita cargaba al bebé entre sus brazos, lista para salir de la institución de salud con él.
Sin embargo, después de haberse quitado la ropa de enfermera, olvidó que las madres del lugar portan un brazalete que las identifica como pacientes.
“Alrededor de las 18:00 horas, la seguridad del hospital, en el control de acceso a maternidad, fue identificada una mujer con un bebé en brazos que intentaba salir del edificio sin autorización.
De acuerdo con el protocolo de verificación de documentos y brazaletes de identificación de la madre y el bebé, en este caso no había brazalete en la presunta madre, sino solo en el niño”, comunicó el oficial.
El oficial preguntó a la mujer porqué no llevaba consigo el brazalete de identificación, como todo paciente, y ella comenzó a dar diversos motivos que no convencieron al agente de la justicia.
Además, también se le solicitaron sus documentos y tampoco los presentó, motivo que encendió las alarmas de seguridad.
El oficial no se separó ni un momento de la mujer y, al darse cuenta de que algo andaba mal, logró salvar a tiempo al pequeño para reunirlo nuevamente con su madre que lo esperaba para llenarlo de mimos y cuidados.
“Esta mujer comenzó a brindar varias versiones sobre el motivo de su presencia en el Hospital, ninguna de las cuales resultó ser cierta”, señaló el oficial.
Después de haber devuelvo el bebé a su madre, más cuerpos policiales arribaron a la institución para proceder con los protocolos correspondientes e interrogar a Talita para conocer las razones que la motivaron a actuar así.
Con el corazón roto, la mujer explicó a los oficiales su desdicha y les afirmó que fue un arrebato lo que la llevó a actuar tan impulsivamente al encontrarse con un bebé.
«Fui a ver a los niños. Empecé a mirarlos. Quería tomar uno en mis brazos y después pasó todo. No quería hacer nada malo», afirmó la mujer.
La familia de Talita no sabía nada sobre la situación que pasaba y esperaban con ansías el nacimiento del bebé.
Pero estuvieron completamente en contra de lo que decidió hacer para evitar confrontarlos
Durante 27 años, este héroe policía ha trabajado arduamente cuidando de los pacientes del hospital y en esta oportunidad su intervención fue sumamente loable al proteger a un pequeño recién nacido que había caído en las manos equivocadas.
El bebé se encuentra sano y feliz, entre los brazos de su verdadera madre que nunca más volverá a ponerlo en brazos de una persona extraña.
Por su parte, Talita tendrá que asumir la responsabilidad de su equivocada acción con la justicia y ha aprendido de su error.
Nada justifica la mentira y tampoco hay “plan perfecto” que pueda sostenerse ante auténticos héroes de carne y hueso. ¡Bien hecho, oficial!