Dan Pyatt es un hombre de 44 años de edad, que estuvo casado con el amor de su vida y amiga desde la infancia, Kelly Hope, de 43 años. Ambos son originarios de Londres.
Después de 13 años de relación amorosa desde los 18 años, se casaron en el año 2007 y tuvieron dos hermosas hijas. Pero tristemente, no todas las historias de amor suceden como en los cuentos de hadas, y ese «hasta que la muerte los separe» no siempre llega a cumplirse.
Apenas un año después de casados, Dan enfermó gravemente del riñón.
Tras ser ingresado en el hospital Guy, Dan fue diagnosticado de nefropatía por IgA en ambos riñones, una acumulación de proteína que inflama y daña el tejido. Su vida cambió por completo, Dan quedó devastado al recibir la noticia de que su enfermedad no tenía cura y que básicamente tenía que cambiar su estilo de vida, trabajaba como taxista muchas horas al día.
Dan fue sometido a diálisis constantes, en 2017 le dijeron que su riñón sólo funcionaba el 8%, y entonces fue puesto en la lista de espera para donantes. Sólo un trasplante podía salvarle la vida.
Pero para ese momento, lamentablemente su matrimonio estaba destruido.
Kelly cuenta las razones que los llevó a la drástica decisión de poner fin a su relación:
«No se trataba de terceras personas, simplemente lo nuestro no iba a más, a pesar de que lo intentamos y lo intentamos. Teníamos diferentes prioridades, patrones de trabajo diferentes, yo era una profesional y él un taxista. Éramos como barcos en la noche».
«La atmósfera en casa era horrible. No era saludable para las niñas, así que ambos decidimos que sería mejor separarnos», agrega.
Así que Kelly se mudó con sus pequeñas Billie y Jeanie donde un familiar, y Dan se pasó a un piso cercano.
A diferencia de otras parejas que se divorcian, algo lo tenían claro y era que no estaban dispuestos a arruinar su amistad desde la infancia y todo lo que habían construido juntos. Así que sus vidas no se distanciaron del todo.
Kelly decidió ir más allá todavía y siguió acompañando a su ahora ex exposo a las citas en el hospital. Después de todo, no tenía a nadie más y era el padre de sus hijas.
Fue entonces cuando los médicos dijeron que no podía posponer más el trasplante, pero Dan no tenía la confianza suficiente de hablar de su problema con su familia. Y Kelly, 5 años después de su divorcio, al ver que el posible donante no llegaba tras 12 meses de espera, tomó la decisión más difícil de su vida:«Voy a hacerme una prueba de trasplante para donarte mi riñón», le dijo Kelly a Dan.
Dan lógicamente le dijo que no podía exigirle eso, al lo que ella respondió:
«No depende de ti. Es mi decisión. Sé cuáles son los riesgos y lo estoy haciendo».
“Aunque ya no estábamos juntos, no estaba preparada para dejar que mis hijas estuvieran sin padre«, confiesa Kelly.
No era una decisión fácil porque al Kelly tener una incompatibilidad sanguínea con Dan, suponía un riesgo. Pero dado que eso era mejor a nada, decidieron hacer el trasplante para después eliminar los anticuerpos de la sangre de Kelly y así lograr que fuera un éxito.
Las pequeñas sabían de todo lo que podía sobrevenir y estaban asustadas.
“Fue muy emotivo. Nos sentamos con Dan por un tiempo, y él me dijo ‘Buena suerte Kel, muchas gracias'», dijo Dan.
Finalmente, la cirugía fue un éxito. Las niñas ya con 16 y 11 años, pasaron una feliz Navidad en familia en Francia.
A partir de este gran gesto de amor de Kelly, muchos se aventuraron a decir que seguro después de esto se reconciliarían, pero Kelly reconoce que simplemente se han acercado de una manera diferente.
Los médicos en el hospital estaban sin palabras, ya que nunca habían recibido una donación de órgano de parte de una ex.
«Pudimos salvar las mejores partes de nuestra relación y reconstruir a partir de eso. Para mí, le estaba dando un riñón al padre de mis hijas y al mejor amigo que he tenido desde que tenía 11 años. Puede que no estemos casados ahora, pero todavía somos una gran familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida», concluye Kelly.
Mientras que Dan apunta: “Fue realmente un acto desinteresado, arriesgar tu propia vida para ayudar a alguien más es increíble. Kelly siempre será mi heroína».
No te vayas sin compartir esta maravillosa historia que es un gran ejemplo para el mundo.