Los humanos pensamos que la amistad es una cualidad sólo de nuestra raza, pero hay miles de historias que demuestran que este lazo entre dos individuos no es de nuestra exclusividad. Entre animales, las historias de amistad abundan en todo el mundo y esta historia que voy a contarles no es una excepción.
¿Alguna vez pensaste que un rinoceronte y un hipopótamo podrían ser amigos?
La historia comienza con Charlie, un pequeño hipopótamo que fue encontrado en Sudáfrica abandonado y en grave estado de salud. Su vida comenzó muy dura, ya que su familia, al no poder cuidar de él debido a su enfermedad, lo abandonó, pero sobrevivió gracias a Thula Thula Rhino Orphanage, una organización dedicada a la preservación de esta especie.
Charlie tenía pocos días de vida cuando lo hallaron y escasas probabilidades de sobrevivir. Aún tenía su cordón umbilical por el cual orinaba, y necesitó de una cirugía de urgencia para poder estabilizarse, por lo que estaba destinado a una muerte segura.
Charlie comenzó su recuperación en el refugio cuidado por el personal veterinario.
Pero pocos días después de su operación, comenzó a mostrar signos de recuperación.
Aquí está con su cuidadora, Karen Trendler, paseando en la mañana por el parque del refugio.
Pero la vida de Charlie mejoraría aún más. Mientras se recuperaba, una pequeña rinoceronte también peleaba por su vida.
Makhosi tenía sólo dos días de vida cuando fue encontrada por el equipo de Thula Thula y llevada al refugio.
Estas imágenes corresponden al rescate de la pequeña, captadas por el equipo de Stroop Die Film.
La pequeña necesitó atención inmediatamente y fue trasladada con extrema precaución.
Era demasiado frágil y pequeña para alcanzar la teta de su madre, y no habría sobrevivido esa noche si no era encontrada por el equipo de veterinarios, que la llevaron de urgencia a ser atendida en el refugio.
La preocupación del equipo de Trendler residía en su bajo peso, y a las 3 de la mañana tomaron una decisión que le salvó la vida a Makhosi: decidieron juntarla con Charlie, el pequeño hipopótamo.
Esta foto fue tomada 5 minutos después de haberlos juntado.
Inmediatamente los dos bebés establecieron una conexión y rompieron los prejuicios que pudieran existir sobre estos dos maravillosos especímenes. “En muy poco tiempo el hipopótamo y la rinoceronte se volvieron inseparable, proveyéndose compañía y consuelo uno al otro” contó Trendler en su página de Facebook.
Desde entonces los dos pequeños durmieron juntos.
Cada día que pasaba su lazo se hacía más fuerte.
Makhosi y Charlie se acompañaron mutuamente. El hipopótamo ayudó muchísimo a darle ánimos a la pequeña rinoceronte, y ambos se alentaban a mejorar.
Después de semanas de recuperación los dos pequeños comparten salidas y juegos
¡Se han vuelto inseparables!
Estos dos bebés puede que sean diferentes, pero juntos podrán crecer y desarrollarse fuertes.La aceptación y amistad de Charlie salvó la vida de Makhosi.
Si quieres ayudar a pequeños como Makhosi y Charlie, puedes contactarte con Thla Thula Rhino Orphanage ingresando a este link.