Los trabajos de rescate del pequeño Julen, el niño de 2 años de Málaga, que cayó en un pozo de 100 metros de profundidad, continúan. La tragedia ha sumido en una profunda angustia a sus padres José y Victoria, y ha mantenido en vilo a toda España y al mundo entero, mientras no se pierde la esperanza de encontrar con vida al pequeño.
Los padres, que ya perdieron a su hijo mayor en 2017 debido una enfermedad cardiovascular, han agradecido todas las muestras de apoyo, pero todo parece poco y cada segundo cuenta.
En medio de la angustia, ha circulado en las redes sociales el caso de «Baby Jessica», la bebé milagro que conmocionó al mundo entero y de la que incluso se hizo una película titulada «El rescate de Jessica» y protagonizada por Beau Bridges; su historia es muy parecida a la del niño de Málaga, y abre una nueva esperanza para que Julen corra la misma suerte.
La niña de apenas 18 meses estaba jugando, cuando cayó en un pozo de 20 centímetros de diámetro, resbalando por un hueco lleno de fango.
Jessica McClure Morales, nacida el 26 de marzo de 1986, cayó en el pozo el 14 de octubre de 1987.
Tras vivir una pesadilla de 58 horas, de la que no recuerda nada, pudo ser rescatada con vida. Todos los estadounidenses se sumaron a apoyar a los padres con la frase «Todos somos Jessica».
Cuando la caída se detuvo, se encontraba a casi 7 metros de profundidad. Un detalle que es muy diferente para Julen, ya que hasta el momento se piensa que el pequeño de Málaga estaría por debajo de los 80 metros.
Toda la comunidad no ahorró esfuerzos en el caso de Jessica para librarla con vida; policías y bomberos perforaron un pozo paralelo y luego un canal para rescatar a la pequeña, algo similar a lo que se está haciendo con Julen.
Alrededor de Jessica había piedra dura, pero en el caso de Julen el riesgo de desprendimiento es alto y los efectivos tienen terror de que se quede atrapado en el intento de rescate y que quede sin oxígeno.
Mientras el grupo de rescate bombeaba oxígeno en el pozo, otros se comunicaban con Jessica, que no hacía más que llorar. Uno de los detectives recuerda con lágrimas en los ojos cómo alguno de los voluntarios le cantaba la canción de «Winnie, the Pooh» a la pequeña para que se quedara tranquila.
En apenas 24 horas, el pozo ya estaba terminado. Jessica volvió a emitir sonidos, y fue a partir de ese momento cuando trabajararon sin descanso para sacarla con vida.
La angustia se apoderaba de todos los involucrados porque no había probado alimento ni bebido nada en 45 horas.
El caso se apoderó de los medios de comunicación, el presidente Ronald Reagan se encargó personalmente del asunto y la cadena de noticias CNN envió reporteros las 24 horas del día para cubrir segundo a segundo el rescate.
Fue entonces cuando un hombre sin clavículas, Ron Short, se ofreció a descender hasta la pequeña porque podía comprimir sus hombros impresionantemente, pero no hizo falta.
Robert O’Donnell, un paramédico del Departamento de Bomberos de Midland, superó la claustrofobia que tenía y finalmente descendió hasta donde estaba Jessica.
Después de 20 minutos de angustia, pudo sacarla a la superficie… ¡Y el milagro se obró! Lo que se espera que suceda con Julen.
Después del rescate, los cirujanos tuvieron que extirparle un dedo del pie debido a la gangrena por la pérdida de circulación producida mientras estaba en el pozo. La niña tuvo 15 operaciones a lo largo de los años, llegando a perder el 60% de una pierna. Sin duda, no ha tenido una vida fácil desde entonces, pero ahora está casada, tiene 2 hijos y reconoce que cada momento de su vida es un milagro.
CNN
El principal héroe del rescate fue Robert O’Donnell, pero lamenablemente se suicidó el 24 de abril de 1995, pocos días después del atentado de Oklahoma City y después de casi 8 años de haber salvado la vida a «Baby Jessica».
Esperamos que esta historia sirva para reavivar la fe en el caso de Julen. Compártela para recordar al mundo que la esperanza es lo último que se pierde.