Holly estaba a pocas semanas de casarse y necesitaba lucir fantástica para ese día que tanto había esperado. Oriunda de Destin, Florida, Estados Unidos, quería cambiar drásticamente su look. Y lo logró tras 7 horas de trabajo en el salón de belleza.
Eligió a la estilista Sara Pestella del Avant Garde Salon, de su ciudad natal. Pero ninguno de los involucrados pensó que la transformación de Holly iba a ser tan drástica. Se convirtió en otra persona.
Cuando hablan de los “Extreme Makeover”, sin duda piensan en casos como el de Holly, cuya transformación sorprendió a todos sus amigos y familiares.
Holly no había cortado su cabello en 30 años.
Y es que Holly llevaba 30 años sin cortar su cabello. Es decir que en su vida había pisado apenas algunas veces un salón de belleza. Tanto fue el cambio y el corte que, cuando aplicaron las tijeras a su melena, pudo apreciarse mejor el color de su cabello original, ya que antes tenía dos tonos muy marcados (y nada atractivos).
“Siempre pensó que tenía que cuidar y mantener su pelo largo por lo que decía su padre: que una mujer tenía que tener el pelo largo o no podría ser linda”, según explicó la joven a los estilistas.
Primero fue el turno del corte.
Para Holly fue extraño al principio.
Holly estuvo más de 7 horas en el salón para lograr el cambio radical. Primero fue cortar su largo cabello, el cual casi llegaba a su cintura, luego acondicionarlo, darle forma y volver a darle color.
La mujer debía lucir como nunca en su boda, y los profesionales del cabello y la imagen pusieron todos sus conocimientos en marcha para lograrlo. Holly realmente sufrió una transformación asombrosa.
Cortaron su cabello y le dieron un rubio dorado fabuloso, un color que le sentaba perfecto a su piel y al momento del año en que iba a casarse, sobre todos para las cálidas temperaturas de Florida y sus playas.
“Holly se sentía hermosa en su propia piel” aseguró Sara Pestella tras ser consultada por el look de su clienta.
El resultado de las 7 horas de trabajo fue maravilloso.
Holly estaba feliz, se sentía hermosa y segura de sí misma.
El trabajo del equipo de corte, color y maquillaje fue impresionante. Holly lucía como una estrella de cine. Y fue tan increíble esta transformación, que decidieron participar con su clienta de un concurso de belleza y transformación, y lo ganaron.
“One Shot” se denomina el concurso de estilistas en el que participaron y arrasaron.
Holly salió del salón como una nueva mujer.
El cambio fue realmente asombroso.
Pero, por sobre todo, la sonrisa de Holly fue lo más admirado por todos. Su transformación la hizo sentirse más segura y cómoda consigo misma. Y seguramente lució maravillosa en su boda.
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