El amor entre dos seres puede ser tan fuerte que muchas veces hemos escuchado que todo lo puede y que todo es posible, este inquebrantable lazo de amistad que comparten este hombre y su gato hizo posible este milagroso encuentro.
En el 2004, la costa de Florida fue violentamente azotada por el mortal huracán Jeanne, entre los habitantes afectados se encontraba Perry Martin que, a causa del caos y confusión creados por la tormenta, perdió algo muy preciado para él.
Martin había perdido a su adorado gato Thomas Jr. apodado ‘T2’, el felino escapó de casa sin dejar algún rastro y lo más probable era que había huido a causa de la conmoción provocada por el huracán.
«Me sentí devastado”, manifestó Martin. “Lo busqué en todos lados. Tenía vecinos buscándolo. Pasaba todo mi tiempo libre tratando de encontrarlo”.
A pesar de llevar tanto tiempo buscando a su querido amigo, el tiempo pasaba y no había señal alguna de T2. Así que Martin solo se resignó y aceptó que tal vez su gato nunca volvería a casa o que quizás había muerto.
Una década transcurrió desde la desaparición de T2 y aún Martin siempre lo llevaba en sus pensamientos. Ni siquiera pensó en adoptar a otro gato, ya que para él su amigo era irremplazable y en caso de que Thomas Jr. hubiese podido sobrevivir a la tormenta, Martin sabía que le iría bien en sus años dorados que se cumplirían a la edad de 18.
“Estaba seguro de que él había fallecido”, dijo Martin. Pero para su sorpresa, él estaba equivocado. De repente, Martin recibió una llamada de la veterinaria de T2 informándole que habían encontrado a un gato callejero con un microchip.
«Me dijeron: ‘Perry, qué dirías si te digo que alguien encontró a T2’. Yo dije: ‘Bueno probablemente te diría que estás loca’. Ella dijo: ‘Bueno, The Humane Society lo tiene. Lo verificamos con su microchip’”.
Martin sospechaba que se trataba de un malentendido, pero de todas maneras se dirigió al Humane Society of the Treasure Coast para verificar si había al menos una posibilidad de que el gato encontrado resultara ser T2. Para su sorpresa, sí se trataba de su querido amigo.
«¡No lo podía creer, después de 14 años!”, cuenta Martin. “Pero era él, al momento en que vi su cara, supe que era él.”
Pero no solo Martin reconoció a T2, sino que T2 lo reconocía a él también. Estos amigos que tenían ya 14 años separados, finalmente tuvieron una reunión que resultó muy emotiva.
Han pasado ya semanas desde la reunión de estos dos y esperan recuperar el tiempo perdido y poder compartir al máximo. Martin declaró:
«T2 no se ha alejado de mi lado. Siempre se sienta en mi regazo y me sigue a todas partes. Créanlo o no, él ronronea. No había escuchado a un gato ronronear por más de 14 años y da el sentimiento de que sabe que está en casa”.
A pesar de haber pasado los últimos 14 años viviendo en la calle, a sus 18 años, T2 está saludable aún estando tambaleante y un poco flaco de casi no comer bien, pero Martin está seguro de que su amigo se recuperará poco a poco, ya que por fin está donde pertenece.
El microchip fue lo que hizo este encuentro posible y Martin se siente muy agradecido por eso, por lo que dijo:
«Coloquen un microchip a sus mascotas, no cuesta mucho. Si toman la iniciativa de hacerlo, asegúrense de mantener la información actualizada. Yo tuve que moverme los años en que T2 se había ido. Actualicen la información aún cuando piensen que se hayan ido para siempre”.
Así que recuerda siempre tener con anticipación formas para evitar que tu mascota pueda extraviarse de alguna manera y ayúdalos a volver a casa.
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