22:00 del sábado noche del 3 de junio de 2017. Nos encontramos en la parte financiera de la capital británica y una de las ciudades más grandes y pobladas del planeta. Un vehículo acelera hasta 80km/h hacia un grupo de gente que se encontraba en las inmediaciones del Puente de Londres, uno de los monumentos más icónicos de la ciudad. Según varios testigos, la furgoneta se llevó a cinco o seis personas en el primer impacto. Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo.
Se oyen gritos y comienza la estampida de varias decenas de personas que se encontraban disfrutando de la apacible noche casi veraniega. Otros se esconden en bares y restaurantes que se encontraban abiertos.
En ese tumulto de gente corriendo, algunas personas toman fotos de la escena para reportar lo que estaba sucediendo en las redes sociales, tal y como viene siendo ya costumbre.
Un hombre se une a la multitud que teme por su vida y corre por las calles… eso sí, con su cerveza en la mano evitando que se derrame. No iba a dejar que su costosa pinta en vaso de cristal se fuera al traste.