El rescate de Hope nos conmocionó a todos, él fue abandonado por sus padres porque en esa región de Nigeria mantienen creencias muy arraigadas que hacen que los niños sean discriminados. A él lo dejaron morir de hambre en la calle porque según ellos “era un brujo”.
En algunos casos, los niños son torturados y asesinados, es una situación aterradora.
Pero Anja Ringgren Lovén fue su ángel guardián, es voluntaria de una organización que ayuda a los niños en peligro. Puedes recordar su rescate aquí.
La fotografía del momento en el que fue rescatado le dio la vuelta al mundo, el pequeño estaba muy frágil después de sobrevivir durante ocho meses en la calle. Puedes visitar el perfil de Instagram de Anja aquí.
Ha pasado más de un año desde que Hope comenzó una nueva vida, ahora está completamente recuperado y ya asistió a su primer día de escuela.
Puedes visitar la página de la organización donde trabaja Anja aquí.
Cada día Hope ganaba peso, las heridas de su cuerpo fueron cicatrizando pero también las de su corazón.
Ahora Hope está en una casa hogar donde comparte con otros niños como él.
Anja está a cargo de ese lugar, y con su equipo hacen que los días de estos pequeños estén llenos de amor y alegría.
¡Qué inspiradora historia! Es reconfortante saber que hay personas dispuestas a dedicar su vida para ayudar a los niños.
Todos podemos poner un granito de arena para esta causa tan importante, los derechos de los niños tienen que ser respetados.