La negligencia médica en algunos casos ocasiona daños irreversibles, cualquier falla cometida por los profesionales de la salud podría ser fatal para el paciente.
En el Hospital de Rancagua, en Chile, ocurrió un hecho que ha causado indignación en la opinión pública, una niña de 11 añosingresó para someterse a una cirugía de las amígdalas (amigdalectomía), pero salió contagiada de una terrible enfermedad.
El personal del centro de salud informó que la causa habría sido la esterilización defectuosa de los instrumentos médicos usados. Después de recibir el alta médica a la menor le hicieron análisis de sangre donde detectaron que la menor tenía el Virus de Inmunodeficiencia Humana Reactivo.
Cecilia Pitrowski es la subdirectora del hospital involucrado en el escándalo, y declaró ante los medios de comunicación que la causa del contagio habría sido la inadecuada esterilización de los equipos médicos empleados durante la cirugía.
Los padres de la menor están angustiados y extremadamente indignados por el hecho. Considerarán tomar acciones legales mientras esperan los resultados del diagnóstico de su hija, que demorarán aproximadamente diez días.
La madre de la niña afectada declaró: “Estamos preocupados, con la incertidumbre de saber si nuestra hija está bien. Entró con una enfermedad leve y salió con una muy peligrosa que la acompañará el resto de su vida y que no tiene cura”.
Además, señaló que delante de su hija les informaron de la irregularidad que había pasado y que descartarían el contagio de VIH y hepatitis.
La subdirectora del Hospital Regional de la ciudad aclaró que el resultado del primer análisis de sangre realizado a la menor “solo se detectó un nivel de reactivo muy leve”. Según el hospital la posibilidad de contagio es casi nula.
Los padres de la niña esperan el informe definitivo que emitirá el Instituto de Salud Pública que comprobará si la menor fue contagiada con la enfermedad.
En el hospital donde fue operada la menor se hicieron 15 cirugías similares en la misma jornada el pasado 27 de octubre, según la subdirectora ninguno de los pacientes está infectado. El caso está en manos de la fiscalía y se ordenó realizar un sumario interno.
En el hospital les dijeron a los padres que no se angustiaran que la mayoría de esos análisis de sangre definitivos saldrían negativos.
Carlos Pérez, infectólogo, explicó que los días que transcurrieron entre la cirugía y la realización de los exámenes de la menor no son suficientes para determinar que tenga un VIH reactivo.
“Este virus puede permanecer por minutos o incluso horas, dependiendo de las condiciones en la temperatura ambiente”, resaltó.
“La mayoría de las personas que se operan no tienen VIH y muchos de los que sí son sometidos a tratamientos, si se hace el análisis inmediatamente después del posible contagio no debería aparecer reactivo aunque se hubiera producido la infección”, concluyó.
Los padres han recibido el apoyo de la ciudadanía y de algunos diputados del congreso de Chile que se han pronunciado para pedir justicia por este hecho «inaceptable». Compártelo.