De niños soñamos con ser doctores, astronautas, cocineros y a veces esos sueños se disipan cuando vamos creciendo, nuestros intereses cambian o a veces las circunstancias nos conducen por otros caminos.
Recientemente Carl Allamby, de Cleveland Estados Unidos, ha probado que por más que caminemos otro sendero, siempre se puede volver sobre viejos sueños de la infancia.
De pequeño Carl soñaba con ser médico pero la vida lo llevó a convertirse en mecánico, Carl sabía muy bien hacer su trabajo y lo hacía con gusto. De hecho, se inscribió en clases de negocio para mejorar la economía de su taller; sin embargo, fue en estas clases en donde conoció al doctor Micah Watts.
Resulta que como parte de su preparación para estudiar negocios Carl debía ver otras materias, entre ellas una clase de Biología que impartía el doctor Watts. Tras conocer a Carl y descubrir en él su interés por la medicina, lo inspiró para que estudiara esta fascinante profesión.
“Después de la primera hora de clase, pensé: Esto es lo que quiero hacer. Tengo que estudiar medicina”, dijo Carl, y desde ese momento se reencontró con su verdadera pasión.