Donald Trump ha sido uno de los mandatarios más criticados por las medidas migratorias adoptadas desde que asumió su cargo en 2016.
Lo que miles de migrantes y refugiados tratando de vivir el «sueño americano» viven como producto de tales políticas, se ha constituído en una verdadera crisis humana y social a escalas alarmantes. Y aunque muchos apoyan que la migración deber de todas maneras ser regulada, otros reclaman el lado humanitario que parece no existir en uno de los hombres más poderosos en la actualidad.
Así, conforme a tales políticas, se ha prohibido tajantemente la entrada a la madre de un pequeño de 2 años de edad de origen yemení.
El niño que padece una enfermedad terminal está siendo atendido en un hospital de California, y probablemente sea desconectado de su soporte vital, sin que se pueda despedir de su madre. ¡Es desgarrador!
El pequeño Abdullah nació en Yemen, pero tiene nacionalidad norteamericana.
La negativa a la madre responde al veto migratorio que decretó Trump y que restringe la entrada a ciudadanos de países de mayoría musulmana, como es el caso de Libia, Somalia, Siria y Yemen, así como Venezuela y Corea del Norte, estos últimos por motivos políticos.
Después de que los médicos en Oakland, California, le informaran a los familiares que la condición del niño era terminal, la familia apeló a todas las instancias para que se le permita ingresar a la madre exclusivamente para despedirse de su hijo. Pero aseguran que recibieron una carta de rechazo del Departamento de Estado, citando la prohibición de viajar del presidente Trump.
«Lo único que ella quiere es darle la mano por última vez», dijo el domingo Ali Hassan a los medios, el padre del pequeño que nació con una enfermedad cerebral grave.
El padre dijo que si se lo llevaban a Egipto al pequeño, donde vive ahora la madre, de nombre Shaima Swileh, era probable que la muerte de Abdullah se precipite.
El padre se había trasladado a Estados Unidos en 1980, aunque seguía manteniendo relaciones con su país de origen. Pero cuando estalló la guerra, la pareja vivía en el país árabe, por lo que cuando el bebé tenía 8 meses se exilió toda la familia a El Cairo.
Hassan y su hijo se trasladaron a California hace 3 meses en busca de desesperada ayuda para salvarle la vida, con la esperanza de que su madre pudiera viajar.
Los médicos han informado que al pequeño no le queda mucho tiempo de vida, ya que padece hipomielinización, una rara enfermedad cerebral que afecta su capacidad para respirar.
«Mi esposa me llama todos los días, con ganas de besar y abrazar a su hijo por última vez. El tiempo se acaba. Por favor ayúdenos a reunir a mi familia otra vez», dijo el padre entre lágrimas.
Aquí puedes ver un vídeo con la desgarradora petición del padre. Recuerda activar los subtítulos:
Saad Sweilem, del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas, por su parte aseguró que «impedir a la madre de Abdullah ver a su hijo en estado terminal es extremadamente cruel».
Comparte esta impactante noticia con tus amigos para viralizar la petición de este padre. El pequeño merece tomar la mano de su madre para irse feliz al más allá.