Tras el fallecimiento de Diego Armando Maradona el pasado 25 de noviembre la justicia de Argentina abrió una investigación sobre las causas del fallecimiento. Este fin de semana se han enfocado en Leopoldo Luque, el médico de cabecera del ex futbolista argentino que se convirtió en un ícono para el país.
El doctor Luque, neurocirujano de 39 años, se convierte en el primer imputado en una causa tramitada provisionalmente como un homicidio culposo.
La Fiscalía ordenó el allanamiento de su domicilio este domingo, así como de su consultorio médico.
El facultativo comenzó a ofrecerle su atención a Maradona desde hace dos años y estuvo a cargo del último procedimiento quirúrgico al que fue sometido este mes de noviembre tras diagnosticarle el edema cerebral.
Tras la decisión de la Fiscalía, los compañeros del médico explicaron que está devastado anímicamente. Asimismo, comentaron que Maradona era un paciente difícil de tratar, lo describieron como poco dócil ante las decisiones de los médicos.
También, explicaron que en el historial clínico del fallecido Maradona había múltiples complicaciones en su organismo, deteriorado por sus malos hábitos y adicciones.
En la última imagen que se difundió de Maradona, aparece junto al doctor Luque con una venda sobre su cabeza después de la operación realizada en la Clínica Olivos.
El médico la publicó en sus redes sociales apenas diez días antes de la muerte del deportista.
El pasado jueves 16 de noviembre, el doctor Luque visitó a Maradona en su domicilio para retirarle los puntos de la operación. Aunque ya había recibido el alta médica, debía recibir cuidados especiales en su casa para garantizar su completa recuperación.
Marcelo Bonelli, un reconocido periodista de Buenos Aires, informó que el doctor Luque fue imputado por homicidio culposo.
La Fiscalía General de San Isidro, a cargo de la investigación, ordenó los allanamientos efectuados este domingo para buscar pruebas que pudieran incriminar al médico.
Las medidas presuntamente fueron ejecutadas tras las declaraciones de Giannina, Dalma y Jana, las hijas de Maradona, quienes supuestamente cuestionaron la actuación del médico en el tratamiento de su padre.
John Broyad, fiscal general de San Isidro, dirige la causa y en las pesquisas participan sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la fiscal de Benavidez, Laura Capra.
El juez de garantías Orlando Díaz autorizó los allanamientos en los que incautaron teléfonos móviles, ordenadores, documentación de la historia clínica de Maradona e información asociada a su tratamiento médico.
Presuntamente las hijas de Maradona pidieron detalles del tratamiento que habría recibido su padre en sus últimas horas de vida para comprobar su hubo negligencia médica.
Los psiquiatras que atendieron a Maradona solicitaron que estuviera acompañado de forma permanente por médicos cuando recibiera el alta médica después de ser operado del hematoma subdural. Esta información fue obtenida por un medio de comunicación argentino que tuvo acceso al informe emitido por Agustina Cosachov, una de las psiquiatras que trató al deportista el pasado 04 de noviembre.
En las últimas horas de Maradona en su domicilio no contaba con la presencia de médicos.
En el informe se solicita internación domiciliaria requiriendo como indispensable la presencia de enfermeros, preferiblemente hombres, con disponibilidad a tiempo completo y especializados en consumo de sustancias.
Además, solicitaron que Maradona recibiera la asistencia de un médico neurólogo y un clínico para que pudiera hacerle estudios médicos, y una ambulancia por si era necesario trasladarlo.
Según los resultados preliminares de la autopsia, Maradona sufrió una insuficiencia cardíaca que le causó un edema agudo de pulmón, además, tenía una miocardiopatía dilatada.
La noticia de la acusación del médico tratante del deportista fallecido conmociona a Argentina, se espera conocer los avances de la investigación que escandaliza a los seguidores del astro del fútbol. Comparte esta noticia.