La vida de Ana Julia Quezada está repleta de un turbulento pasado. Al momento, el juez que está llevando su caso, así como el personal de la Guardia Civil e investigadores, no pueden salir de su asombro frente a la cabeza enferma de esta mujer, su capacidad fría y calculadora, que le permitió engañar vilmente a todos los de su entorno para ejecutar su «macabro plan», como lo ha mencionado Rafael Soriano.
Aunque todavía quedan en el aire las verdaderas motivaciones que llevaron a Ana Julia a cometer el atroz asesinato de Gabriel, nuevos informes han salido a la luz, que pudieran servir de mucho en el desarrollo de las investigaciones.
Se trata del informe policial de su país de procedencia, República Dominicana, una ficha que muestra los antecedentes delictivos de la asesina de Gabriel Cruz en su país. Un documento, que en principio debió ser presentado ante la intancia de extranjería en España, y por lo que muchos se cuestionan cómo es que pudo obtener los papeles en regla con un historial así.
El pasado de Ana Julia ha quedado oscurecido aún más por el antecedente de la muerte de su hija en 1996, hecho del cual todavía no se la libera de culpa, y por el testimonio de la hija de una ex pareja de Burgos, que asegura que Quezada es la «persona más cruel y perversa».
Aseguró que Quezada vació las cuentas bancarias de su padre, trató de casarse con él 2 días antes de morir, la encontraron jugando cuando agonizaba a su lado y aprovechándose sus recursos, se financió una casa en República Dominicana. Lugar al que tanto soñaba Ana Julia ir a vivir junto a Angel, su actual pareja, pero que al parecer, Gabrielito sería el único obstáculo que le impediría cumplir su anhelado plan.
Pero además, un nuevo informe ha llegado a manos de los investigadores, y son los documentos que revelan la deuda que acumulaba Ana Julia, la misma que ascendía a la cantidad de 2.182.463 pesos dominicanos (más de 30,000 euros).
Salta a la vista el cuestionamiento si sería precisamente dinero lo que buscaba detrás del secuestro de Gabriel, ya que era ella el único familiar interesado -en contraposición de las recomendaciones de la Guardia Civil-, de pedir un aumento considerable en el rescate por el pequeño. Y ¡Oh, sorpresa!, justamente había sugerido elevar la suma a 30,000 euros.
Ese dato de la deuda, al parecer, estuvo en manos de la Guardia Civil, y es por eso que siempre pensaron que las intenciones de Ana Julia se centraban en una simple extorsión a la familia para conseguir el dinero que necesitaba, por lo que se aliemntaban las esperanzas de que lo devolviera con vida. Pero todo quedó esfumado cuando salió a la luz que la asesina había asfixiado al pequeño el mismo día que lo retuvo.
TC
Ahora queda a los investigadores la ardua tarea de determinar el verdadero motivo del asesinato de Gabriel Cruz, pero sin duda estas pistas serán claves para acorralar a la asesina confesa y lograr que revele la verdad de los hechos.
Esperamos que la justicia siga su cauce y las investigaciones lleguen a buen término, para que Ana Julia pague por todos los abusos, crueldades y atrocidades y haya paz para la familia de Gabriel Cruz. Comparte esta noticia en tus redes sociales.