La conducta de Eduardo, un pequeño diagnosticado con autismo, cambió repentinamente al empezar a acudir al Centro de Eduación Especial Santiago Ramón y Cajal de Getafe.
Sus padres empezaron a sospechar por los comportamientos anormales del pequeño, motivo por el cual le instalaron una grabadora en la ropa durante 4 días. Tiempo prudencial suficiente para confirmar sus más temidas sospechas.
Los padres han denunciado que el pequeño ha sufrido malos tratos en la Institución educativa, de parte de su tutora, una profesora de apoyo, la auxiliar de enfermería y parte del personal de comedor del centro escolar.Los mismos que pudieron ser corroborados gracias a los audios que poseían en sus manos como evidencia.
Y ahora, tres trabajadoras del centro han prestado declaración ante el juez por la supuesta agresión verbal hacia el menor.
Amenazas con pincharle o echarle agua, además de insultos y vejaciones fue lo que los padres tuvieron que escuchar.Lo inmovilizaban, se burlaban de él por su pobre forma de comunicarse con los adultos, y lo castigaban frecuentemente enviándolo al pasillo, sabiendo que tenía tendencia a escaparse.
Algunos de los diálogos que se emitieron fueron:
«¡Fuera de clase ya!…. ¿Has ido al médico? ¿No?#8230; Sí, y te van a pinchar en el culo….¿Te echamos agua por encima?» Y el pequeño tímidamente responde: Me da miedo… ¡NO me piques!»… «Te va a explotar la cabeza, chaval», le dicen burlándose.
Este fue el aterrador audio que encontraron: