Todas las novias sueñan conel día de su boda, conforme se acerca el gran día todo parece cobrar especial emoción, y es que son tantos los detalles que hacen de ese momento algo único, que quisiéramos que ese día durara por siempre.
Pero para Stephanie Agnew, de 32 años, la emoción era doble. No sólo para ella, sino para su prometido, Robbie Campbell, y todos los familiares que sabían de su condición especial. Stephanie es ciega y nunca ha visto, ni verá a Robbie a la cara.
La emotiva ceremonia tuvo lugar en Maleny, Queensland.
No se trataba de una boda cualquiera. Si todas las novias suelen verse envueltas en un mar de nervios, para Stephanie no era diferente. El no poder disfrutar de cada detalle, ni tampoco de ver lo guapo que estaría su prometido, era algo que sobrecogía a todos los invitados.
Pero no nay nada que el amor, el cariño y el ingenio no lo puedan resolver. Así que se les pidió a los 54 invitados que se vendaran los ojos, para de ese modo solidarizarse con Stephanie y sentir exactamente lo mismo que en ella en el día de su boda.
Los invitados vendaron sus ojos y es lo más emotivo que podrás ver hoy…
Pero resulta que Stephanie no era la única con un problema así, su madre al igual que ella padecen de Distrofia de Cono-Rod. Su madre es totalmente ciega, mientras que Stephanie es capaz de ver algunas formas claras.
Robbie relató que el personal del lugar tuvo la más increíble paciencia y se portaron a la altura, pasaron durante largos momentos describiendo a Stephanie todos y cada uno de los detalles del día de su boda, así ella pudo darse cuenta de todos y cada uno de los elementos táctiles de su boda: formas, texturas, aromas…
Eligieron ese lugar no sólo porque tiene un paisaje de ensueño, sino porque Stephanie vivió parte de su niñez en la zona y los recuerda con especial emoción.
Miles de detalles hicieron del momento un día que Stephanie sin duda no olvidará, pero los invitados tampoco; nadie podía contener las lágrimas al ver cómo Stephanie disfrutaba de cada cosa pequeña tan bien pensada por los organizadores.
Además, el fotógrafo del evento, James Day, repartió diferentes piezas de tela infundidas con diferentes aceites esenciales para que pudieran recordarles diferentes partes del día en el futuro.
«Es un momento que nunca olvidaré», dijo Day sobre la boda.
Campbell no pudo contener las lágrimas al ver a su prometida caminar por el pasillo vestida de blanco.
«Parecía una verdadera princesa con el vestido», dijo Campbell.
«Nunca lo he visto. Conozco su constitución: mide 1,80 cm y yo 1,60 cm, así que es mucho más alto que yo, y sé que tiene hombros anchos, pero aparte de eso tengo que confiar en las descripciones que me dan», dijo Stephanie.
Stephanie relató que la pedida de mano fue tan emotiva como la boda, ya que ella le había dicho que si le pedía matrimonio le gustaría que su familia estuviera presente.
«Todos estábamos allí y sentí la caja, pensé que era la de la Apple TV que me había regalado, pero de repente me sorprendí al darme cuenta de que era un anillo, luego se arrodilló e hizo un pequeño discurso… ¡Estaba tan emocionada!», relató.
Stephanie ha contado que el problema de su ceguera es hereditario, que se le manifestó a los 19 años, y ahora 2 de sus hermanos también han sido diagnosticados con el mismo síndrome.
Por su parte, su limitación no supone ningún obstáculo en la vida, ella es una mujer feliz que dice haber aceptado completamente su ceguera y tiene la bendición de tener a su madre a su lado, como un ejemplo a quien seguir.
Stephanie espera que su experiencia pueda inspirar y ayudar a otras personas que están perdiendo o que han perdido la vista.
«Cuando la gente te dice que no puedes hacer algo, no puedes dejar que eso te afecte. Todos tenemos obstáculos, pero es preciso entender que la vida puede ser difícil, pero que siempre hay formas de lidiar con las cosas», concluyó.
En un emotivo vídeo, los encargados de capturar los mejores momentos de la celebración mostraron aquellas escenas más importantes de una boda que seguramente nadie olvidará y que ha emocionado a miles de personas en las redes.