Él es Joao Maia, uno de los fotógrafos que cubren los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, y tiene una condición especial, no puede ver nada de lo que retrata. A pesar de que parezca imposible, él logra mostrarle al mundo imágenes increíbles sobre lo que está sucediendo en este evento deportivo.
“No necesitas ver para tomar fotografías. Mis ojos están en mi corazón”, eso es lo que dice Joao desde el estadio de atletismo Egenhao en Río.
Joao logró capturar el momento de la caída de la atleta francesa Marie-Amelie Le Fur justo después de ejecutar un salto de longitud que la hizo acreedora de un nuevo récord mundial. En su perfil de Instagram están la mayoría de sus imágenes, puedes visitarlo aquí.
En cada foto incluye una descripción para que las personas invidentes puedan saber de qué se trata al escuchar.
“Atleta del oro. Descripción de la imagen para los ciegos: una fotografía horizontal, de cuerpo entero. Atleta de piel blanca. Brazos extendidos, pelo marrón que sostiene la bandera en su espalda. Camisa corta, pantalones blancos y negros. Utiliza una prótesis desde la rodilla en la pierna izquierda y tiene una expresión de felicidad, está celebrando mucho”.
Joao muestra a través de sus fotos cómo percibe el mundo y las sensaciones que le generan. Todas las imágenes son grandiosas. Tiene 41 años y perdió la visión a causa de sufrir uveítis a sus 28 años. Un año después solamente era capaz de ver formas y algunos colores a corta distancia. Aprendió a trabajar como cartero en Sao Paulo, utiliza un bastón y sabe Braille.
Para Joao trabajar en medio de pequeñas multitudes lo ha hecho agudizar mucho más el sentido del oído, y así el resultado de sus tomas es mucho mejor.
Retrató la primera fase del circuito de atletismo paralímpico y la natación paralímpica en el nuevo centro, pensaba fotografiar las pruebas en pista pero le pareció que había mucha dificultad en esas competiciones.
“Cuando estoy lo suficientemente cerca, siento los latidos del corazón de los corredores y sus pasos, se reconocer el momento de tomar la fotografía. Pero con el ruido y la distancia me resulta difícil”.
Joao relata que cuando comenzó a tomar fotos, en el año 2008 lo hacía con una cámara tradicional, pero ahora utiliza un Smartphone de reciente generación que considera que tiene un excelente enfoque.
Descripción de la imagen para los ciegos: El atleta de fútbol Ricardinho con el número cinco. Atleta piel blanca, vestido con camisa de color negro y amarillo con una camiseta sin mangas de color amarillo en la parte superior, pantalón azul con una media verde y gris con blanco, también llevaba una rodillera negra y una visera blanca, con su pie izquierdo sobre el balón blanco y rojo. En segundo plano están seis atletas de espalda sobre un pasto verde sintético.
Él quiso hacer una imagen de las prótesis de algunos atletas para mostrar lo que el público no puede ver. En esa caja está el símbolo del esfuerzo y perseverancia de muchos deportistas que son verdaderos campeones.
Sin duda, su pasión es la fotografía pero también el deporte. Quería ser atleta pero se encontró con un nivel de exigencia demasiado alto así que pensó demostrar a todos aquello que él mismo no puede ver.
Es grandioso contar con su trabajo, en el que es asistido por quienes llama “sus ojos prestados” Leonardo Eroico y Ricardo Rojas, quienes promueven las fotos artísticas utilizando teléfonos móviles a través de una iniciativa que llamaron Mobgrafía.
En los Juegos Paralímpicos además de Joao, hay otro fotógrafo con una condición especial que está en silla de ruedas y también documenta los momentos más importantes de este evento deportivo.
Joao comentó que: “Sin ellos no puedo hacer nada, me ayudan en la edición que yo nunca podría hacer y publican las fotos en las redes sociales”, su perfil de Instagram tiene más de 1.800 seguidores.
Sueña con participar como fotógrafo en los Juegos Paralímpicos de Tokio en el año 2020.